Sin lugar a dudas, la tecnología avanza para mejorar nuestro día a día, y con la automatización de las redes de metro los usuarios ganan seguridad, fiabilidad, tiempo y flexibilidad.
Un vagón de metro sin conductor a los mandos ya es posible y, además, en breve, sea una realidad en la Comunidad de Madrid. “Un tren cada dos minutos ahorra energía, incrementa la flexibilidad y reduce la duración de los viajes.”
- Ahorro de energía
- Más flexibilidad
- Menos tiempo de espera
El metro con conducción automatizada tendrá muchas más frecuencias dado que “esta técnica hace que se multiplique por cinco la regularidad de los desplazamientos, ahorra energía al realizar una aceleración y conducción más homogénea y facilitar la respuesta rápidamente a los picos de demanda.”
El ‘piloto automático’ se ha transformado en presente, “es el futuro y ese futuro ha llegado a Madrid” afirmaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso en la presentación de la nueva solución del Metro.
El nuevo Plan Estratégico del Metro de Madrid que se llevará a cabo antes de 2030, prevé que las líneas 6 y 8 funcionen con conducción automática, es decir, sin conductor humano. Eso, sin embargo, no significa que se reduzcan puestos de trabajo, “este proceso conlleva la creación de puestos de trabajo, que ahora mismo no existen, por lo que todos los trabajadores van a ser indispensables para llevar a cabo esta modernización y ellos serán formados para este fin.”
La primera línea de la red de Metro de Madrid que implantará esta nueva fórmula será la línea más usada, la línea gris, circular o línea 6. Sólo en el pasado 2023 esta línea registró unos 110 millones de viajeros. Al día, en una jornada laboral habitual se suben a esta línea más de 600.000 usuarios.
“Por su importancia estratégica, son 28 estaciones y 23 kilómetros, creemos que es la idónea para iniciar el cambio hacia la conducción automática”. A continuación, será la línea 8 identificada en color rosa y que une el Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas con Madrid centro.
No es para nada el primer suburbano que implementa y utiliza de forma habitual este método automatizado de conducción, con varios ejemplos sin salir de Europa o muy cerca, como París (Francia), Londres (Reino Unido), Hamburgo (Alemania), Estambul (Turquía), Budapest (Hungría)…