Un joven madrileño dejó su empleo fabricando juguetes de superhéroes para elaborar con su pequeña impresora 3D en casa prótesis de brazos para personas en situaciones de vulnerabilidad en todo el mundo.
Así, miles de personas amputadas ya tienen, no sólo una vida más digna y menos dependiente, sino también muchas más posibilidades de formación y escolarización, de empleabilidad y de no sufrir desigualdad toda su vida. Personas con discapacidad que, gracias a esas trédesis de la ONG ‘Ayúdame3D', ganan una calidad de vida muy superior.
Se trata de brazos impresos en 3D que han cambiado por completo la vida de muchas personas discapacitadas por la amputación de uno o los dos brazos. Situaciones muy complicadas que se han resuelto con una tecnología que lo hace posible con resultados con un éxito rotundo.
Exactitud, fiabilidad, aprovechamiento del material… Se trata de una tecnología que ya está lo suficientemente avanzada para aportar a nuestra sociedad soluciones que hasta ahora eran impensables. La responsabilidad social de una nueva tecnología que puede ofrecer soluciones competitivas desde el punto de vista económico y fáciles desde la perspectiva logística.
Retos que, por ahora, están alcanzando ONGs y organizaciones solidarias capaces de fabricar estas prótesis impresas en 3D gracias a impresoras aditivas con desarrollos específicos para elaborar este tipo de productos y gracias a la implicación de ingenieros y técnicos especializados.