Aumentan las mudanzas en 2020. Sí, pese a que es el monstruo del videojuego para muchos nuevos dueños que se enfrentan a una situación estresante y difícil de gestionar para la mayoría. Sin embargo, el último informe de movilidad de Google demuestra una alta movilidad de los ciudadanos en un año atípico, este 2020, por la pandemia global del coronavirus. Empresas, familias,… son muchos los cambios de domicilio, y destaca una tendencia muy marcada en la marcha de gran cantidad de ciudadanos particulares hacia viviendas localizadas en zonas más alejadas de los núcleos urbanos, entre otros motivos por el teletrabajo.
Existen varios motivos que han disparado las cifras de mudanzas y cambios de domicilios en los últimos meses desde la desescalada. Los consejos para una mudanza a priori parecen obvios. Hay que planificar, dejarse aconsejar por profesionales y confiar en empresas de referencia consolidada es el primer paso, pero después hay que seguir varias recomendaciones básicas e insalvables.
Material como cajas de cartón de calidad y resistencia, rollos de plástico de burbujas o papeles protectores te ayudarán notablemente para proteger absolutamente todo. Hay materiales específicos para mudanzas y no son difíciles de encontrar a buen precio. Cajas, cinta adhesiva, burbujas, papel, etiquetas y marcadores permanentes. Es muy importante tener en cuenta el tamaño de las cajas para evitar que el peso sea desmesurado, por lo que es recomendable comprar de varios tamaños, y si, por ejemplo tenemos muchos libros u objetos de más peso, que se repartan en varios bultos. Es imprescindible marcar bien todas esas cajas con el contenido, sino el desembalaje será un purgatorio.
Dónde encontrar cajas de mudanza:
Desmontar muebles y montarlos es otro cantar, y sí, son imprescindibles profesionales de mudanzas y guardamuebles. Muchas familias se arman de valor, y ante un desembolso económico como una vivienda, se plantean ahorrar en la empresa de mudanzas, buscando opciones de mudanza low cost o incluso hacerlo ellos mismos. No es buena idea por varios motivos; los principales:
- Por la confianza de manipular tus muebles que con independencia del valor económico, tienen un alto valor emocional y sería muy desagradable perder una caja por ejemplo.
- Por la profesionalidad a la hora de mover muebles, protegerlos, transporte, montaje y desmontaje.
- Para evitar fraudes al no disponer de facturas y que haya un cambio de presupuesto, una rotura o desperfectos en tus muebles, la pérdida de una caja o incluso que no aparezca el camión de la mudanza el día indicado.
Pide presupuesto cuando sepas el número de muebles a transportar, los que hay que desmontar y montar, y piensa en el espacio que ocupará todo, una referencia son los metros de tu antigua vivienda. Para comenzar con el embalaje y protección de todas tus pertenencias debes tomártelo con calma y bastantes semanas de antelación.
Ten en cuenta que no todas las cajas ni bultos se pueden apilar con las mismas precauciones. Los cuadros y espejos son especialmente frágiles, mucho cuidado con los productos de limpieza y de aseo por el peso y la toxicidad, y también merece mencionar el menaje de cocina porque es frágil, pesado, y porque hacen falta hasta el último día en la casa antigua y el primer día de la nueva casa.
Además, es más que recomendable preparar con antelación una maleta de viaje para unos cuantos días con lo imprescindible; prendas, ropa interior, neceser, dos pares de calzado o un mini-botiquín, así evitarás que tu cepillo de dientes esté de repente desaparecido.