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¿Qué es el ‘Green Friday’ y por qué no ha triunfado en España?

¿Qué es el ‘Green Friday’ y por qué no ha triunfado en España?

La compra compulsiva y el consumismo se adelanta más de un mes desde hace unos años tras importar el archiconocido ‘Black Friday’. Lo que no ha calado todavía lo suficiente es su antagonista; el ‘Green Friday’ para frenar la compra desmedida e insostenible. Aunque muchas marcas ya están intentando darle la vuelta a este viernes negro, por ejemplo Ecoalf, la firma española de moda sostenible creada a partir de plásticos reciclados, que cierra durante el fin de semana del ‘Black Friday’ e inhabilita su venta online.

Buscar regalos con materiales reciclados, objetos reutilizados o de segunda mano, y comprar en los comercios pequeños de barrio y de cercanía en lugar de en grandes plataformas logísticas online, o grandes cadenas de distribución o grandes almacenes.

black friday

Precisamente ‘Black Friday’ es el nombre que se le dio al día siguiente a la celebración del día de ‘Acción de Gracias’ o ‘Thanksgiving Day’ en USA y Canadá, siempre el cuarto jueves de noviembre en el que la mayoría compra regalos a sus amigos y familiares. Así, este último viernes del mes de noviembre comenzó a concentrar ofertas para motivar y adelantar las compras navideñas. Como faltaba bastantes semanas hasta Navidad, muchos comercios lanzaron descuentos muy suculentos para motivar a los consumidores y el resultado fue que muchas empresas que estaban ‘en números rojos’, gracias a las compras de este viernes pasaron a los números negros o saldos positivos financieramente y de ahí el ‘Black Friday’.

Frente a la locura de ventas que supone el ‘Black Friday’, muchas empresas responsables y sostenibles han considerado que hay que poner freno y recordar a los consumidores que los objetos se pueden reutilizar y reciclar, y que pagar un poco más por artículos artesanos o de cercanía merece la pena para las pequeñas economías como las tiendas de barrio.

Se busca un consumo ‘slow’, es decir, no hay que comprar por inercia, porque esté barato o porque sí. Tampoco hay que hacerlo en las grandes superficies con grandes carteles publicitarios y cuñas en radio y televisión desde hace días. Si tenemos que hacer un regalo se puede optar por un artículo hecho a mano por artesanos locales, o por las pequeñas tiendas de nuestro barrio y comercios de cercanía.

Otra opción que con la subida de precios y la inflación está ganando seguidores son los comercios de segunda mano donde se pueden encontrar prendas o complementos en perfecto estado a precios muy inferiores a los nuevos.
Se trata de un consumo tranquilo, distinto desde el punto de vista de la responsabilidad y la sostenibilidad. La compra compulsiva suele llevar a artículos de menos calidad y mayor obsolescencia, mientras que un artículo artesanal, normalmente suele tener una vida útil más prolongada, por lo que se convierte en un círculo vicioso.

El Green Friday busca una Navidad más sostenible desde todos los puntos de vista, ya que comprar menos reduce la huella de carbono de nuestras fiestas, y adquirir productos de artesanos locales reduce transportes y residuos en logística, así como comprar en las tiendas de nuestro barrio también hace viable su continuidad.
Es difícil luchar contra un movimiento tan gigante como el que el ‘Black Friday’ ha generado en todo el mundo, porque como tantas otras cosas, la globalización ha extendido este viernes consumista a todos los rincones del planeta y a todas las actividades, no solo los comercios de ropa y regalos. Según Adobe Digital Insights, solo en USA en 2020 este viernes se gastaron 9.000 millones de dólares online, lo que supone un 22% más que su registro en 2019.
Incluso, para abarcar más sectores y prolongar este fenómeno que tan buenos resultados da a las empresas, surgió el ‘Cyber Monday’, es decir, el lunes siguiente muchos artículos especialmente de tecnología celebran su particular día de grandes descuentos. Así, desde la tarde del jueves o primera hora del viernes y sábado, en muchos comercios hay largas colas en sus puertas, y se colapsan las webs para compras online antes de que se agoten los stocks de las ofertas más atractivas o artículos más de moda.

"Estamos en un nivel de producción y consumo que tiene consecuencias irreversibles... Anualmente se producen más de 150.000 millones de prendas y el 75% acaba en el vertedero. Las campañas como Black Friday impulsan a este consumo desmesurado e innecesario. Además, cuando ves prendas con precios tan bajos tienes que entender que la calidad es muy mala, tan mala que no se puede ni reciclar ni reusar... Todo ello tiene un impacto enorme sobre el planeta al agotar nuestros recursos naturales y producir gases de efecto invernadero. Tenemos que frenar este consumo y, por ello, desde Ecoalf lanzamos la campaña en contra de Black Friday bajo el lema Rompe el hábito, no el planeta, dando alternativas a este consumo como donar, regalar, reparar, reciclar... Una vez más colaboramos con el poeta Tom Foolerey para crear conciencia e inspirar a los ciudadanos y a las futuras generaciones. Tenemos que actuar y tenemos que hacerlo unidos",