La ventilación es beneficiosa siempre para oxigenar espacios e incluso nuestro cerebro, pero en época de pandemia se hace vital en las estancias cerradas. Los científicos nos recomiendan ventilar y abrir puertas y ventanas para evitar que las partículas que quedan en suspensión en el aire, los famosos ya aerosoles, faciliten la propagación al virus Covid19.
La renovación del aire es fundamental en una vivienda y los expertos están de acuerdo; “ventilar es ‘incluso mejor’ que el lavado de manos para evitar contagios de SARS-CoV-2. Así de contundente se expresó el epidemiólogo jefe de Alemania, Christian Drosten, que ya en septiembre afirmaba que no había dejado de acudir a restaurantes, simplemente lo hacía siempre en exteriores.
En estos días muchas familias están redescubriendo en sus viviendas ventanas con farragosos sistemas de apertura que quedan obstruidos por muebles, cortinas o que invaden zonas de paso, nos demuestran la importancia de diseñar, estudiar y planificar los espacios en nuestra casa.
La ventilación natural es indudablemente la mejor opción; por sostenible, económica, por el ambiente sano y agradable que provocan, especialmente si vives alejado de zonas de tráfico o contaminación, y por evitar instalaciones costosas.