El Mindfulness está de moda, será el confinamiento, será la moda de las apps móviles, será todo un poco, pero la industria no para de crecer.
¿Superfluo? ¿Frívolo? Mindfulness no es exactamente psiquiatría ni psicología, es ejercitar el músculo principal del ser humano y sobre todo, invertir en salud mental. Un hábito no solo recomendable, casi imprescindible, y que cada día tiene más tirón.
¿Conoces el síndrome del burnout?
¿Sabes qué es la respiración diafragmática?
Aprende las claves para reducir tu estrés y ansiedad sin químicos, ni pastillas, y sin necesidad de ir a un templo budista en el Tíbet. La base de la relajación es descansar y dormir bien, leer y conversar con personas que te hagan sentir bien y realizar algún ejercicio físico que nos guste y acorde con nuestra forma física.
A veces, las claves más sencillas no son nada fáciles de llevar a cabo en la vorágine diaria, por eso necesitamos ayudas y apoyos externos que nos devuelvan a la senda de nuestro equilibrio emocional.
Evitar situaciones de presión laboral y sobrecarga de trabajo dosificando tareas, planificando y evitando la procrastinación o dejar lo que no nos gusta para lo último, huir sin tregua de las personas tóxicas y que se retroalimentan continuamente de argumentos negativos.
El mindfulness y las técnicas que utiliza sirven para miles de situaciones habituales, desde el ámbito laboral, mejoran la concentración para desarrollar cualquier labor, ayudan a estudiar, memorizar o mantener un cerebro sano y ágil.
Deja un espacio en tu Casa Geosolar® de Carbono Positivo para que fluyan las energías positivas y tengas ese rincón donde hacer estiramientos, meditar, relajarte, tomar el sol junto a la ventana o leer sin distracciones. ¡Es la mejor inversión de tiempo!
