Agiliza nuestra mente, reduce el estrés y la ansiedad, activa nuestro sistema visual y memoria fotográfica, despierta nuestra imaginación, reafirma la autoestima y aseguran que puede estar detrás de nuestro éxito profesional. Dedicar un tiempo diario (o frecuente) a la lectura es una tremenda inversión en salud mental, e incluso afirman que alarga la esperanza de vida.
Las personas con el hábito de leer son más empáticas y logran concentrarse con mayor facilidad, y es que las conexiones neuronales que fomenta la lectura, agilizan enormemente nuestro cerebro. Un músculo al que también hay que entrenar y potenciar. El pasatiempo para unos, es un estímulo impagable para nuestra mente, y ya se sabe, ‘mens sana in corpore sano’.
El bienestar emocional de la lectura parece incalculable… Según los psicólogos logra en nuestra mente un efecto similar a una clase de yoga.
Una rutina barata y accesible que, desde los cuentos de los más pequeños de casa, a la ficción para adolescentes, o las novelas, biografías, y hasta recreaciones históricas para adultos, es una costumbre muy recomendable para inculcar al resto de la familia. Familia feliz es una casa feliz.