No sólo decoran y combinan con nuestros muebles y cuadros, se han demostrado efectos psicológicos y emocionales que convierten a una planta en el mejor regalo para ti y los tuyos.
Dan tranquilidad y contribuyen a nuestro bienestar emocional. Sí, las plantas nos animan y nos hacen sentir mejor, y según los expertos, eso se nota en nuestra salud. Así que una casa verde, no es solo una casa ecológica, si el verde es de plantas vivas alegran nuestra vida y mejoran nuestra salud.
Purifican nuestro aire del interior de la vivienda gracias a su fotosíntesis por la convierten el dióxido de carbono que exhalamos en oxígeno, mejorando la calidad del aire.
Disminuyen el estrés al transmitirnos tranquilidad y alegría. En ambientes con plantas notamos el relax y la paz.
Reducen la electricidad estática ya que genera humedad en el ambiente, que normalmente en el interior de las casa suele ser seco por el efecto de la calefacción o aire acondicionado.
Efecto terapia de dedicar ratitos a cuidarlas nos relaja y distrae física y mentalmente. La evolución de su crecimiento o la floración son pequeñas satisfacciones para el cuidador habitual.
Revulsivo anímico. Algunos psicólogos les atribuyen beneficios contra la depresión ya que nos aportan alegría indirectamente, son la mejor compañía silenciosa y beneficiosa.

Activan la creatividad y mejoran la concentración. Ayudan a concentrarnos en las tareas que realizamos cerca de ellas, como el teletrabajo o el estudio. Y suponen un estímulo sensitivo.
