En las noticias nos hablan del ‘turismo de hibernación’ o aquellos turistas británicos o alemanes que suelen visitarnos en los meses de primavera o verano, pero a los que la crisis energética les ha animado a pasar el invierno en España. ¿Por qué? Porque en Málaga o Menorca su gasto en calefacción es sustancialmente muy inferior que en Munich o Liverpool.
Parece un razonamiento lógico y eso precisamente es lo que toca rescatar, los trucos de las abuelas y la sensatez. Este invierno además de buscar soluciones tecnológicas de eficiencia energética, vamos a buscar también los calcetines gruesos en lugar de andar descalzos por casa como hacíamos otros inviernos, y a rescatar el jersey de cuello vuelto en lugar de pretender ir en manga corta por casa.
Si con 10 minutos ventilando la vivienda es suficiente y hace frío fuera, ¿por qué vamos a ventilar durante una hora? La temperatura interior de la vivienda se reducirá y quizá luego necesitemos un gasto mayor para volver a restaurar la temperatura de confort.
- Usar ropa de lana y gruesa en casa
- Ventilar solo el tiempo recomendado
- Cerrar las persianas y cortinas por la noche
- Fomentar la comida caliente de cuchara
- Poner alfombras
- Quitar la calefacción un rato antes de ir a la cama
- Llenar completamente la lavadora y el lavavajillas
- Abrir el grifo solo el tiempo imprescindible
- Tener el monomando del grifo en el agua fría
- Ducharnos en 5 minutos
- Planifica el menú semanal
Parecen recomendaciones y consejos básicos pero se nos suelen olvidar con las prisas diarias. Si elegimos bien nuestra dieta lograremos algo tan sencillo como ‘entrar en calor’ en la cena con un caldito, sopa o crema de verduras ‘calentito’ de primero. De esos platos de cuchara que ‘te entonan’, en lugar de decantarse por ensaladas, carpaccios y otros primeros platos fríos o templados. Es justo lo que tu madre o tu abuela te pondrían en invierno para cenar; una sopa caliente.
Además, hay algunos trucos como sacar los alimentos con previsión y tiempo de la nevera, porque una fruta a temperatura ambiente es más rica de sabor, pero también el resto de alimentos. Y la reina de las recomendaciones para ahorrar en casa es algo tremendamente básico como no tirar comida. En España tiramos a diario toneladas de comida cruda y preparada precisamente por no planificar bien nuestras comidas y cenas en casa.
Tanto a la hora de hacer la compra, como a la de cocinar recuerda vigilar siempre muy bien las cantidades. Después acuérdate de congelar raciones, porque ni es necesario comer lentejas toda la semana, ni tirarlas. Y qué bien nos viene cuando no tenemos mucho tiempo y sacamos comida casera y rica del congelador.
También productos como el pan que compramos a diario (o casi). Si en casa solo consumimos la mitad de una barra de pan podemos comprar formatos más pequeños para no tirar media barra, o quizá trocear ese pan sobrante y congelarlo. Si se congela en rodajas luego puedes sacar un par o solo aquellas que harán falta. Cuidando las dosis ahorras y evitas tirar nada. También se puede hacer pan rallado casero con las sobras, por ejemplo para empanar carne, etc. Porque, como las amas de casa de toda la vida, la comida de aprovechamiento o comer los restos es la fórmula perfecta para no tirar comida y ahorrar dinero. Todo esto supone un gran ahorro si lo cuidamos mes a mes. "Tacita a tacita" se ahorra, como ya anunciaba hace años Carmen Maura que ahorraba con sus tazas de café.