Leer es beneficioso para nuestra mente y nuestro bienestar emocional, sea en el soporte que sea. Nos equilibra, nos desestresa, nos nutre de historias maravillosas y fomenta nuestra imaginación. Y quizá por los muchos beneficios de la lectura, sus adeptos incrementan.
Afortunadamente un estudio arroja datos que hablan de un claro aumento en el número de aficionados a la lectura en nuestro país. El porcentaje de españoles que no leen de forma habitual se reduce a poco más de un tercio. En cualquier caso, sigue siendo muy elevado teniendo en cuenta que es uno de los hábitos más enriquecedores, arraigados en nuestra sociedad y a buen precio.
Según el último barómetro de hábitos de lectura y compra de libros en España llevado a cabo desde la Federación de Gremios de Editores, los confinamientos en el inicio de la pandemia tuvieron gran parte de culpa de este aumento de lectores. Una tendencia al alza que tiene todo el sentido dado que estuvimos meses con limitaciones muy importantes en nuestra vida social y movilidad.
Las mujeres de cualquier edad siguen liderando el ranking de lectores, especialmente las franjas de 14 a 24 años y de 55 a 65. Casi un 65% de la población lee como afición, y lo hace semanalmente casi un 53%. Mientras que cerca de un 70% leyó al menos un libro durante el pasado año. Y un 37% de estos lectores habituales, siempre lo hace en versión papel.
La lectura sigue atrapando a muchos aficionados, eso no ha cambiado, lo que si se está revolucionando es el soporte en el que no lo hacemos y la fiebre de los audiolibros se dispara cada vez más en España. Por fin esta tecnología parece que se consolida y despega definitivamente después de años afianzándose en el mercado.
Un tercio de los españoles lee en soporte electrónico, por lo que los audiolibros se consolidan definitivamente. A la par también las descargas ilegales de libros digitales. Más del 40% paga por leer sus títulos ansiados, mientras que más del 60% lo hace gratuitamente, porcentaje que aumenta desde el año pasado cuando se situaba en el 55%.
La lectura electrónica o lectura digital ha sorprendido a muchos que no confiaban en que se afianzara con esta contundencia.
La extensión de plataformas de audio como ivoox o spotify, y el uso de teléfonos inteligentes que nos permiten movilidad total, han propiciado la explosión de este tipo de cultura gracias a la evolución tecnológica.
Ahora el reto es para la industria editorial que tiene que saber no solo adaptarse al mundo ‘ebook’. Además, debe exigir que las obras en versión audio tengan una calidad y un atractivo que no defraude al lector/oyente, al contrario, que le ‘enganche’.
La oportunidad para el sector es inigualable y esperemos que tenga la sensibilidad de versionar un abanico amplio de contenidos diversos para cubrir diversidad de públicos, y para garantizar obras de excelente calidad.