Con el otoño y el cambio de hora la luz solar se convierte en un preciado bien que disfrutamos cada vez menos tiempo al día. Las personas que trabajan de madrugada, que se acuestan aún con luz diurna (en el caso por ejemplo de verano a las 21:00h) o que se levantan de noche sabrán que es un poco ‘antinatura’. Es decir, nuestro organismo identifica la luz solar con la actividad y la vigilia, mientras que la oscuridad y falta de luz natural las relaciona con el descanso y el sueño. Y por eso no se descansa igual si duermes durante la noche, o si tienes que dormir durante el día.
Las pantallas de móviles, tablets y ordenadores no son recomendables antes de dormir, por eso hay que evitar leer en dispositivos electrónicos en la cama, mucho mejor el libro en papel de toda la vida o dispositivos que no emiten luz. ¿Por qué? Los expertos saben que las luces de determinadas intensidades o temperaturas lumínicas son incompatibles con el relax, el descanso y mandan a nuestro organismo un mensaje contrario con el sueño.
El ritmo circadiano de vigilia y sueño se regula y se activa gracias a la luz intensa del sol en las primeras horas de la mañana. El descanso óptimo durante la noche tiene que ver precisamente con su coincidencia o no con las horas de luz natural.
La naturaleza es sabia, y la jornada de luz debe coincidir con nuestra jornada de actividad. El resto de alteraciones intentaremos salvarlas, pero no es lo natural y no garantiza calidad en nuestro descanso.
Si dormimos bien lograremos:
- mayor concentración en el estudio o trabajo,
- evitar la fatiga crónica
- mayor rendimiento cognitivo
- mejor comprensión lectora
- un antidepresivo natural
- descenso de los niveles de glucosa en sangre
- reducir las dolencias leves
- aumentar la productividad y eficiencia
- sentirnos mejor
La receta más recomendable es exponernos aproximadamente unos 15 minutos al día al sol, mejor en las primeras horas de la mañana para activar nuestro organismo, y podemos hacerlo sin protección solar ya que es un tiempo corto de exposición y en unas horas poco peligrosas. En las semanas y meses de verano podemos protegernos con cremas solares. No olvides, que si la exposición te crea molestias también existen las alergias al sol.
El sol es un gran aliado tradicional y natural para nuestro bienestar durante todo el año, nos nutre de vitaminas y nos equilibra el sueño. Acabamos de cambiar al horario de invierno y nos acercamos a los meses con las horas de sol más escasas,. Disfrutemos del sol todo lo posible y provoquemos nuestra exposición en esas horas. Eso sí, aunque sepamos que es peligroso, especialmente en verano, y entonces tomemos todas las precauciones.