Hasta 250 euros mensuales por persona podemos ahorrar simplemente detectando algunos pequeños gastos casi ‘invisibles’. Conocer tus ‘gastos hormiga’ puede ayudarnos a ahorrar mucho. Solo con valorar estos pequeños desembolsos es un gran avance, porque no hay que dejar de salir a comer al lado de la oficina con los compañeros, pero quizá no todos los días.
Pequeñas acciones que pasan inadvertidas y que parecen no influir en la economía doméstica, pero son fugas de dinero reiteradas y evitables, que suponen una media de unos 250 euros mensuales por persona.
Comer fuera de casa supone un 50% más de presupuesto, pero para muchos es imprescindible, salvo que recurramos a la fiambrera preparada en casa. Sin embargo solo cuatro de cada 10 españoles opta por llevar su ‘tupper’ a la oficina o puesto de trabajo.
Es solo uno de los miles de ‘gastos hormiga’ que a final de mes suman muchos euros en la economía doméstica. Al desayuno, merienda o tentempié de media mañana le ocurre lo mismo e incluye a muchos más perfiles como estudiantes, jubilados,…
Suscribirse a varias plataformas de ocio a la vez. Hoy el ocio familiar pasa por las decenas de plataformas digitales de pago gracias a las que niños y mayores ven películas, series, fútbol, etc. ¿Cuánto cuesta Netflix al mes? Bastante asequible para la mayoría, sí. Pero, ¿y cuánto cuesta suscribirse también a HBO y Disney+, por ejemplo?
La proliferación de este tipo de plataformas y sus contenidos, y su rápida expansión en los hogares españoles están llevando a que en muchas casas haya varias suscripciones a la vez. Los expertos de las asociaciones de consumidores advierten que quizá alguna de ellas podría no ser indispensable para la diversión de la familia.
El ahorro más beneficioso transversalmente es dejar de fumar. Supone un gasto importante, fijo y completamente prescindible. Hay aplicaciones de móviles que ayudan a ver el aspecto económico y la repercusión de dejar de fumar en tu bolsillo. Si no pasas radicalmente a evitar este gasto, también puedes comprobar que si reduces considerablemente el número de cigarrillos que consumes, también se reduce mucho ese gasto. Será el dinero mejor ahorrado, intenta contabilizarlo y dedicarlo a darte un capricho para motivarte.
Marcas blancas y genéricos. Si al acudir a la farmacia y pedir una marca de un jarabe para la tos nos ofrecen otro jarabe llamado genérico con el mismo principio activo, es decir la misma medicina, pero sin la marca reconocida, sabemos que las diferencias son mínimas, y muchas veces el precio dista bastante. Resultando mucho más económico el medicamento genérico.
Igual pasa en las estanterías de muchos supermercados donde encontramos marcas ‘de toda la vida’ y otras de las denominadas ‘marcas blancas’. Es importante comparar y probar porque algunas no tiene la misma calidad, textura o incluso cantidad que la marca blanca, y a veces merece mucho la pena porque la calidad es exactamente igual. Es recomendable que invirtamos tiempo en probar para elegir siempre la mejor calidad-precio.
Cuidado con las compras online y sus gastos de envío, que es cierto que suelen venir muy bien explicados en muchos comercios online, pero en otro no. Una práctica habitual es que muchas empresas suelen incluir el envío y no cobrarlo en pedidos de más de determinado importe, y es importante fijarse y saberlo. ¿Por qué es importante conocer los gastos de envío de un pedido online? Simplemente porque quizá vamos a adquirir un producto que cuesta 49 euros y sus gastos de envío son 15 euros, pero si lo sé puedo decidir adquirir otro producto que también me interesa y que me saldrá por muy poco importe al esquivar así los gastos de envío.
Un gasto hormiga de libro son las comisiones en la compra de entradas de conciertos, espectáculos, teatros, etc. A veces adquirir tus entradas en la web oficial te evita pagar un extra por localidad en concepto de ‘gastos de gestión’ o similares que pueden ir desde un par de euros hasta más de ocho por entrada adquirida. También cuidado con sacar dinero de cajeros que no son de nuestra entidad bancaria y nos cobran un par de euros siempre que vamos, porque todo suma.
Todos esos gastos pequeños, a veces diarios, cuyo montante no para de crecer y que al final suponen un gasto de mayor envergadura. Apenas nos damos cuenta, son “solo 10 euros al mes”, pero suman, y algunos además, han incrementado algo con la ola inflacionista.
