Uno de los grandes frenos del mercado de las motos eléctricas es precisamente su precio. En 2023 las ventas cayeron un 11%, y si sólo tenemos en cuenta las ventas a particulares, la caída es aún mayor; casi un tercio.
Las ‘rebajas’ que algunas marcas han puesto en marcha, o las ayudas en algunos países como en Noruega donde se retiró el IVA dejando su precio un 25% inferior, han sido evidentemente fructíferas y han logrado el objetivo de incrementar de forma notable las ventas. Así que el precio es un hándicap para compradores que bien convencidos del ahorro económico o de su menor impacto en el medio ambiente, se plantean adquirir una moto eléctrica.
Al igual que el coche eléctrico, la moto necesita despegar y que sus ventas encaucen a todo el sector, es decir, cuando haya millones de puntos de recarga rápidos, probablemente será cuando haya millones de motos eléctricas, pero mientras, el equilibrio debe notarse para fomentar su proliferación y nunca al contrario.
Motocicletas, scooters o ciclomotores con muchas ventajas y prestaciones cada vez más innovadoras y competitivas, sin embargo, la incertidumbre del futuro de este segmento de movilidad sostenible, de sus beneficios en las grandes ciudades, planes de ayudas, … mantiene a muchos potenciales compradores parados a la espera de novedades.
Para competir y abrir mercado de forma notable, hay marcas que apuestan por igualar el precio a la competencia directa en este segmento, las motos de motor de combustión gasolina. Es más, la marca ‘Silence’, perteneciente a Acciona, anuncia “energía gratis” para sus nuevos clientes que podrán ahorrar unos 900 euros en energía y unos 6.000 kms. Es decir, recibirán gratuitamente el equivalente aproximado a cuatro ciclos de carga de su batería al mes durante tres años. Eso sí, la marca ha determinado esta oferta únicamente para 500 motocicletas nuevas.
Además, se han diseñado otras acciones de apoyo a este segmento de movilidad verde, como intercambio de baterías para que la obsolescencia de éstas no sea una debilidad en la durabilidad de una moto, o la rapidez en la carga para paliar las reticencias a algunos moteros indecisos.