El nuevo DNI Europeo ya está en vigor desde el pasado día 2 de agosto y será obligatorio en 2031 en todo el continente. Hasta entonces, poco a poco lo iremos sustituyendo cuando nos caduque el actual. Esta última versión del documento vez se supera en las medidas anti falsificaciones, y ahora el salto cualitativo es muy superior al abrir la posibilidad de llevarlo encima en su versión digital.
Soluciones tecnológicas a una sociedad que ya hace muy pocas gestiones al modo tradicional. Casi todas nuestras actividades cotidianas disponen de su aplicación para teléfonos inteligentes y podemos llevarlo y hacerlo todo sólo con nuestro móvil. El último en sumarse a esta comodidad gracias a la tecnología ha sido el DNI.
Nuestro Documento Nacional de Identidad había evolucionado con mayores sistemas de seguridad como marcas de agua sobre la fotografía, sensibilidad a la luz ultravioleta, tintas invisibles o impresiones de seguridad. Sin embargo, su versión digital es la revolución más gruesa hasta la fecha, y todo a propuesta de la Unión Europea.
Información biométrica como nuestra huella dactilar y reconocimiento facial; un microchip posibilita al documento almacenar datos como la fotografía, la firma, las huellas dactilares, la firma electrónica y el certificado de autentificación. Además, el nuevo documento es homogéneo en todo el continente y posee todos los datos en dos idiomas: el nacional y el inglés.