Confiar la seguridad y fortaleza de un puente a una impresora 3D no parece en teoría muy buena idea. Pues en Holanda lo acaban de hacer; han inaugurado un puente de casi 5 toneladas de peso y que une los 12 metros de anchura de uno de los canales de Ámsterdam.
La tecnología avanza y supera los límites de la ciencia ficción. En pleno corazón de Europa, en el Barrio Rojo de la capital holandesa, desde hace unos días, los ciudadanos pueden pasear por un puente realizado gracias a una impresora en tres dimensiones. Ha sido realizado en acero y pesa 4,9 toneladas desafiando a la gravedad.
Cuatro años lleva elaborándose este primer puente del mundo realizado impreso en 3D y que ahora pueden disfrutar y usar ciclistas y peatones del centro de la ciudad de Ámsterdam.
Durante 6 meses 4 robots industriales llevaron a cabo las labores de impresión de este pionero puente, bajo la dirección de la empresa holandesa MX3D. Y finalmente, con todas las medidas de seguridad y pruebas de carga estipuladas, el pasado 15 de julio fue inaugurado por la reina de Holanda.
