La bióloga marina Cristina Mittermeier es la autora de la fotografía que ha dado la vuelta al mundo ‘pellizcando’ conciencias. “Conmover a la gente es exactamente lo que se necesita para salvar nuestro planeta. No podemos permitirnos el lujo de quedarnos quietos por más tiempo, y mucho menos retroceder.”
Lamentablemente sus palabras podrían ser recientes o tener varios años, porque la situación climatológica continúa acercándose a un abismo. Un precipicio cada vez más cercano, pero aunque miles de científicos lo alerten y aunque suframos alteraciones climáticas cada vez más radicales y pronunciadas en latitudes donde no estamos acostumbrados a fenómenos así.
El cambio climático es una realidad pero o no queremos verlo, o no sabemos cómo actuar, o el dinero que supone no sale a cuenta… La urgencia es real, no es un aviso ni una amenaza futura.
La activista autora de la famosa fotografía del oso polar más delgado de la historia, cofundó hace unos años “SeaLegacy” para a través de varios narradores dar voz a la salud del océano. Historias y artículos en medios de comunicación “para inspirar a los individuos a tomar medidas para reconstruir la vida en los océanos.”
“En 2017, publiqué una fotografía de un oso polar demacrado en una tundra ártica estéril utilizándola como punto de entrada a una conversación sobre el cambio climático. Millones de personas vieron esta imagen y el diálogo global resultante proporcionó una visión sin precedentes del trabajo que todavía es necesario para crear un movimiento lo suficientemente grande como para activar soluciones.”
Numerosas iniciativas por los cinco continentes se afanan en dar visibilidad y denunciar las situaciones catastróficas que ya hoy están sucediendo en algún rincón del planeta y que podría haberse evitado, o en el peor de los casos, podemos frenar aún su avance.