Las fibras naturales y especialmente en sus colores originales, nos transportan a las largas tardes estivales, aportando frescor, autenticidad y naturalidad a todo el ambiente. Pisar descalzos una alfombra de yute, y decorar con cestas de mimbre, cuerda o junco, traen el aire más fresco para abrir tu casa al verano.
Los materiales naturales están entre los más demandados en decenas de soluciones diversas. Para organizar y almacenar, en decoración y ornamentación, suelos, paredes, textiles,… Busca un rincón porque las opciones son muchas y muy apetecibles.
Alfombras, tapices en paredes, cajas y cestas de almacenaje o como maceteros, marcos de fotos o de espejos, tiradores en cajones, frentes y tapas de muebles, sillería,... los elementos en fibras naturales invaden en estas fechas de cambio de estación cualquier estancia de la casa. Capaces de conquistar con su naturalidad y autenticidad espacios tanto en interior como en exteriores.
Esparto, ratán o rattan, yute, bambú o bamboo, coco, mimbre, sisal o cuerda, aunque hay muchos más. Las posibilidades son numerosas, lo natural conquista el verano.
Los colores del verano son los tonos claros y originales, precisamente así podemos encontrar las piezas de fibras naturales. Bien en su tono original o matizado con tintes y barnices un poco más oscuro o claro para proteger el material. Pero también aparecen opciones en colores pastel como azules, menta, naranjas o blancos. Siempre una tonalidad muy suave pero ese toque de color que contrasta y da estilo.
Un toque de color en borlas o pompones del mismo material u otros, incluso en otros colores como el blanco que es el rey para combinarlo con materiales naturales. Ocres y anaranjados, azules y verdes, cualquier combinación es bienvenida y resulta agradable. Cestas por ejemplo bicolores mitad natural y mitad en un tono suave.
Su versatilidad y naturalidad cuela a las fibras naturales en todas las habitaciones de tu vivienda... como solución de almacenaje barata y bonita, como alternativa veraniega a tu decoración habitual el resto del año, para acomodar espacios de exteriores con materiales resistentes y de moda. Son muchos los argumentos a favor de una tendencia cada más más extendida y capaz de combinarse con casi todos los estilos decorativos; desde el rústico al colonial, industrial,… Evidentemente con el estilo que mejor marida es con el étnico, y en él es un apoyo muy acorde para cualquier estancia, más si cabe que con el resto.
En el baño, principalmente con una doble función decorativa y útil, surgen cestas en diversos tamaños e incluso combinaciones de colores. También cajas y cajoneras de mimbre para estanterías que amplían la capacidad de almacenaje en espacios pequeños.
En la cocina, salvamanteles, cuberteros vistos, taburetes y sillería,… Elementos decorativos que encajan a la perfección con cocinas colonial por ejemplo.
En entradas y salones, las fibras naturales aparecen en mesas pequeñas y muebles auxiliares, o incluso en algunas partes de muebles de mayor tamaño. Tiradores de cajones o puertas también surgen como combinación original y un toque diferente.
Los espejos son tendencia en prácticamente todos los estilos. Bien únicamente en fibras naturales, o combinados con madera, forja,… Modernos y sofisticados pese a tratarse de materiales que a priori parecen primarios o rudimentarios.
Persianas o estores en fibras naturales como el yute que permiten pasar la luminosidad y cambian notablemente el aspecto de la estancia de cara al buen tiempo.