Paredes limpias visualmente, sin obstáculos que aportan una amplitud máxima gracias a la ausencia de elementos que dificulten la visión. Tradicionalmente los radiadores y los aparatos de aire acondicionado o splits, han sido un estorbo para los interioristas y decoradores. Por fin, con la Casa Geosolar®, ¡concepto abierto y paredes infinitas!
El suelo radiante y refrigerante, además de un sistema de confort térmico y ahorro energético insustituible, es un gran aliado estético. Lejos de los cubre-radiadores odiosos de madera y otros sistemas para camuflar los radiadores y los aparatos de aire acondicionado que nadie quiere ver… la mejor solución es muy fácil; no tenerlos.
Paredes diáfanas y sin obstáculos visuales en entradas y halls que parecen más grandes, larguísimas paredes de salones y dormitorios que nunca acaban. Y lo más divertido, nuevas zonas a decorar sin piezas inamovibles.
En una Casa Geosolar® de Carbono Positivo o en una Casa Desenchufada de Grupo Index, no hay radiadores ni sistemas de aire acondicionado, así que las paredes quedan libres por arriba porque no hay splits sobre nuestras cabezas, y por abajo, ya que no hay junto a cada ventana un aparatoso radiador.
La amplitud de una pared vacía y liberada de estos elementos anclados a la pared e inamovibles que además no se podían cubrir de cualquier manera, es insustituible.
Ejemplos reales del interior sin radiadores de Casa Geosolar®
¿Cómo disimulo y escondo mis radiadores? Ha sido el gran dilema en miles de hogares donde los anticuados radiadores de hierro estorbaban para decorar. Imagina un estilo minimalista donde prima el mínimo de elementos y tener que soportar los radiadores en los lugares más vistosos… Imagina cualquier estilo sin ellos.
Sin radiadores se abren miles de posibilidades de decoración y distribución, porque hasta ahora marcaban en muchas ocasiones dónde iba un sofá o un aparador por el espacio que dejaban.
¡Se acabó que el radiador determine la distribución del salón! Además, puedes aprovechar rincones donde colocar una estantería, una maceta, un cuadro apoyado en el suelo, una mesa auxiliar,… Miles de posibilidades en un rincón completamente vacío y diáfano dispuesto a transformarse en lo que nuestra imaginación desee, y no limitado a soportar un único elemento: el radiador.
Igual si pensamos en la parte alta de las estancias, porque donde hasta ahora había splits puede hacer una balda para libros o un conjunto de marcos o paneles decorativos, un tapiz en macramé, plantas colgantes,…
Las paredes pueden alojar nuevas piezas decorativas que antes podrían recargar, sin embargo ahora hay más espacio libre al quitar lo que hasta ahora era ‘intocable’.
Las ventanas ya no tienen sí o sí una cornisa para cubrir el radiador y taparlo en parte, que a veces podía resultar útil, pero también en muchas ocasiones los radiadores hacían que las ventana resultaran mucho menos accesible.
Por fin desaparecen aquellos muebles hechos a medida, o panelados que quitaban incluso el calor de la calefacción, por fin se acabaron aquellas celosías tipo alacena o la celosía de enea para dejar salir el calor sin dejar ver el radiador. Afortunadamente, hoy algunas viviendas como la Casa Geosolar® no solo son personalizadas a tu gusto, sino que además, te aportan el máximo confort térmico sin radiadores ni sistemas de aire acondicionado.
