La mesa navideña es una cita muy especial. Retira el centro de mesa y redúcelo a unas pequeñas piñas doradas y, viste tus servilletas con una cuerda de rafia y una ramita seca. El toque de la naturaleza, la sencillez y la practicidad. Nada de mesas recargadas, busca un color navideño como hilo conductor que de armonía sin restar utilidad.
Muchas de las celebraciones de estas fechas discurren en torno a una mesa, y su decoración debe mostrar que es una cita que solo se da una vez al año como Nochebuena, el día de Navidad, Nochebuena, el día de Año Nuevo o Reyes. Nos gusta mimar sus detalles con toques muy especiales propios únicamente de la Navidad.
La elección del color o colores es fundamental, un tono debe ser el hilo conductor entre todos los elementos decorativos y útiles para dar armonía a todo en su conjunto. Por ejemplo, el rojo o un dorado son muy típicos pero no por ellos clásicos ni tradicionales, al contrario, depende de los elementos que escojas, tu mesa navideña también puede ser minimalista y moderna.
En lugar de un único tono, puedes decantarte por una combinación como rojo-verde- crema, o verde-azul-crema. Son apuestas elegantes y originales que darán mucha personalidad a todo tu hogar. Es importante no mezclar todos los colores navideños, y marcar un tono como denominador común para no cargar la mesa y lograr un equilibrio.
En la mantelería y servilletas, si nos apetece poner un estampado navideño o no, lo idóneo es combinar el resto de elementos como vajilla, camino de mesa,… en colores y texturas lisos. No es tendencia la decoración puramente navideña con motivos exclusivos de esta época. Hoy es mucho más habitual encontrar manteles beige que se pueden usar el resto del año, combinados con servilletas colocadas de una forma especial y, por ejemplo, con una cuerdecita de rafia y una ramita seca. Los platos y toda la vajilla blanca es un acierto también en Navidad. Los cubiertos dorados son un toque muy personal que en estas fechas hacen un guiño a uno de los colores que reinan especialmente en diciembre y enero.
Customizar tu mantelería por ejemplo con elementos efímeros que puedes poner y quitar, como unas borlas en los cuatro extremos del mantel. Lo ideal es buscar esos adornos en el mismo color o un tono similar para no cargar demasiado y que no llame la atención. Si hay uno o dos candelabros en la mesa, preferiblemente que sean estrechos para no restar espacio y que tengan un toque navideño como un cordón dorado o rojo.
En la mesa navideña las combinaciones son la clave del éxito; podemos escoger un único color dominante o varios, estampados o lisos, materiales naturales o un moderno punto de luz led con pilas que alegre el espacio… El aire especial de las citas especiales, las más esperadas de todo el año.
