Inspirado en la campiña, tu hogar será acogedor, cálido y lleno de personalidad. Un hogar en mayúsculas alejado del minimalismo, la individualidad y lo puramente funcional. Hogares con sabor, elementos nostálgicos que nos unen con nuestras raíces en cada detalle de tu decoración. ¡Descubre tu versión cottagecore!
Tener una casa acogedora y singular, estilosa y elegante, es el sueño buscado más allá de los estilos decorativos, y hay elementos comunes que son infalibles, como las formas orgánicas y los materiales naturales y sostenibles. Precisamente dos de las claves del estilo cottagecore, que no es novedad, pero que es tendencia en su versión modernizada.
Las claves de una tendencia que pone en valor lo rústico, pero en ambientes urbanos, también conocido como ‘farmcore’ o ‘countrycore’ por su reinterpretación de la vida en el campo. Un ambiente calmado contagiado de sus elementos naturales y la conexión con las raíces y la naturaleza. Con sus toques country, románticos y vintage, este estilo amplía seguidores que se dejan llevar por una decoración que nos hace sentir.
¿Por qué está de nuevo de moda el estilo cottagecore? El cottagecore más clásico y más propio de las casitas de la campiña inglesa y del ámbito rural ha evolucionado de una decoración puramente estética a soluciones y elementos más prácticos y acogedores para un hogar cómodo. El cottagecore modernizado, que así lo llaman, ha adoptado sus colores suaves, texturas naturales y muebles de inspiración vintage como denominador común para todo su hogar.
Flores naturales y vegetación seca, mobiliario curvo con detalles labrados, grandes alfombras, manteles y abundantes tejidos, fibras naturales en decoración, lámparas, alfombras… Piezas singulares vintage que evocan siglos pasados, una gran conexión con todo lo natural y con elementos sencillos y nostálgicos como piezas de arcilla o barro, mimbre, piedra…
Surgió como una fantasía alejada de los convencional, pero esta tendencia decorativa se ha implantado en nuestras casas en los últimos años colonizando hogares con alma. Bañeras exentas bonitas, con grifos originales, cuadros, papeles pintados y textiles acogedores.
Vajillas decoradas, bandejas de madera pintada, cestas y alfombras trenzadas realzan las cocinas más cottagecore, de suelo a techo con flores naturales y utensilios antiguos. Muebles venecianos y marcos labrados para dar fluidez y continuidad visual a espacios colonizados por ese aroma a campo y libertad.
Los estampados y especialmente los motivos botánicos no pueden faltar en papel pintado, en tapicerías, manteles y servilletas, cuadros y fotografías, platos decorativos, e incluso azulejos.
