Lejos de lo clásico y pomposo, el terciopelo regresa y conquista sofás, paredes, lámparas, muebles auxiliares en casi todas las estancias de la casa en tonos nudes, azules, verdes o mostaza. Riesgo elegante para dar un toque moderno con un textil clásico.
Su suavidad y tacto sedosos es su seña de identidad, placentera y agradable, suele seducir a ciegas. Es una opción delicada que se funde con la decoración cada vez más. De hecho, el terciopelo se une más que nunca y se fusiona en innumerables elementos decorativos. Si hace un año comenzó su salto de la pasarela al hogar, su acogida ha sido tal que no deja de conquistar nuevos espacios de la vivienda y piezas en la decoración.
La joya decorativa que ahora redescubrimos en terciopelo es el sofá. Hoy podemos encontrarlo íntegro en este material o con toques como perfiles, y combinados con cojines, mantas, etc. Nuestro sofá ya no tiene aquellas líneas clásicas, rectas y sobrias, pero hoy también lo encontramos en terciopelo, ya que es un tejido que encaja en sofás minimalistas, con líneas más curvas, o más modernas.
Tradicionalmente el terciopelo estaba encasillado en un estilo clásico y en tapicerías de líneas rectas, ahora resurge versátil en una amplia gama cromática y de estilos. Sofás con cualquier estilo, pero tapizados en terciopelo rosa nude se convierte en una pieza atemporal que encaja en diversos estilos. Este material en colores pasteles lograr crear ambientes que maridan perfectamente con estilos clásicos, contemporáneos y modernos.
En las tonalidades el terciopelo se ha revolucionado. De aquellos tonos clásicos como el burdeos o el verde botella, más oscuros y clásicos, hoy se ha abierto paso a colores más alegres, que rompen con la idea convencional del terciopelo.
Un color como el rosa nude o palo ha conquistado tanto este tejido como la decoración, especialmente por sus excelentes combinaciones.
Lisos, estampados muy llamativos y estrambóticos con paisajes, pájaros, yedra, etc. La ‘rentrée’ del este textil en grises, beiges son garantía de hacer más sútil el toque del terciopelo. Aunque si te gusta el riesgo y quieres dar personalidad a tus espacios, puedes usar tonalidades pasteles o más intensas como verde inglés, rosa fresa, azul noche… Cualquier color en terciopelo se convierte en más arriesgado y transforma por completo la pieza.
Decide si tapizar un mueble auxiliar, alfombras, plaids, cortinas o incluso una pared entera de terciopelo.
Existen diversos tipos de terciopelo:
- El terciopelo 100% seda era y es todo un lujo al alcance de muy pocos.
- El de algodón se ve menos lustroso, pero es suave, asequible y resistente.
- El terciopelo de lino, con una característica textura estriada, es el más masculino de todos y el que mejor resiste las marcas de uso.
Era la tela de la opulencia, sin embargo hoy ha perdido ese cliché y es capaz de transformar atmósferas en más rebeldes y con marcada personalidad. Las piezas grandes del mobiliario como un sofá o un sillón a veces dan más reparo. Sin embargo, muchos se atreven más fácilmente con elementos más pequeños como pufs, taburetes, cojines, sillas, pantallas de lámparas… ¡Redescubre tu decoración con pequeños toques aterciopelados!
Su mantenimiento y lavado es más delicado que otros tejidos, pero por ejemplo en cortinas, al ser tan demandado, se están elaborando tejidos con mayor porcentaje sintético, lo que ayuda a su limpieza y conservación. El terciopelo regresa con mucha fuerza y con una amplia gama de colores y estampados, desde colores intensos y fuertes, incluso como el negro, que se usa como fondo de otros colores más alegres.
También los lisos son un toque de personalidad y elegancia gracias a ser una tela que tiene mucho cuerpo y una caída más lucida que la mayoría. Hay diversos acabados y calidades, con un tacto de melocotón si es más liso, o más ‘chafados’ como si fuese un pelo más corto, o terciopelos que hacen aguas, etc. El estilo más versátil es el terciopelo de textura lisa, las variedades más trabajadas aportan un carácter más clásico.
