Es la época del año más consumista tradicionalmente, pero cada vez se va transformando a otras alternativas. Por ejemplo los árboles de navidad pasaron de ser pinos cortados ‘ex profeso’ para usarlos en casa durante unas semanas y después deshacernos de cualquier forma de ellos. Eso ha cambiado afortunadamente.
En exteriores siempre que se pueda la opción real de un árbol natural es lo recomendable. Hay muchas opciones para evitar cortar el abeto y las macetas son cada vez más habituales. Mirar por la naturaleza e intentar mantener nuestro árbol de un año para otro, lo ideal es si tenemos un jardín contar con un árbol natural.
Muchos recordarán aquella imagen del árbol de navidad destrozado en un contenedor en los primeros días de enero hace años. Hoy hay varias opciones mucho más sostenibles y respetuosas, tengas el árbol que tengas.
- Si te has decantado por elegir un árbol natural y vivo con maceta. Podrás llevarlo o devolverlo a un vivero, podrás plantarlo después de la Navidad, incluso poder mantenerlo en tu jardín el resto del año como un árbol o planta más de nuestra casa.
- Si tu árbol es natural pero cortado, busca opciones para reciclarlo y que sus ramas y tronco sirvan de fuente de energía o puedan ser reciclados para pellet, compost natural para plantas, etc.
- Si compras un árbol de plástico acuérdate de reciclarlo debidamente cuando lo jubiles. Estamos muy acostumbrados a reciclar otro tipo de elementos, y a veces nos olvidamos de hacerlo con otros más especiales.
La alternativa más sostenible y responsable es comprar un árbol de navidad de plástico reciclado. Se trata de modelos aparentemente idénticos a los de plástico de toda la vida, pero realizados con plásticos de un segundo o tercer uso.
Estas imitaciones de abetos naturales están cada vez más logradas y son una excelente opción desde el punto de vista decorativo y estético. Solo tienes que escoger tamaño y tendrán lo más parecido a un pino verde con hojas de aguja y sus ramas en tonos marrones.