Los efectos beneficiosos para nuestra autoestima y salud mental se multiplican conforme conocemos más estudios e investigaciones con un denominador común: la vuelta a los pasatiempos y hobbies tradicionales. Aquellos que practicaron muchas de nuestras abuelas y que son hoy abanderados de la vida tranquila o 'slow living'. El último estudio publicado y recogido por la revista científica Frontiers in Public Health, afirma que dedicar tiempo a un hobbie con el que disfrutemos, nos hace sentir tan realizados como tener un empleo. Un nivel de bienestar muy positivo y que, además, nos resulta mucho más accesible que lograr un puesto de trabajo.
Mejorar nuestras competencias para hacer cosas con nuestras propias manos, obtener objetos de los que sentirnos orgullosos o que poder regalar, y desarrollar nuestra capacidad de aprender, nos transforma en poco tiempo. De ahí también el vicio y 'enganche' que nos producen estos entretenimientos.
Si la moda es pendular, las tendencias y hobbies también deben serlo, porque muchos de los pasatiempos que ya tuvieron nuestros abuelos o padres como aprender pintura o coser, hoy vuelven con mucha fuerza.
- Cocinar platos tradicionales
- Recuperar muebles antiguos
- Jabones caseros
- Pintura
- Cerámica
- Ganchillo
- Crochet
- Macramé
- Costura
- Bordados
Muchas de estas disciplinas fueron practicadas por otras generaciones anteriores como una fórmula de ahorro en la economía casera y de reutilización, por ejemplo, para aprovechar grasas de la cocina se elaboraban jabones en casa. Comprar telas para diseñar y coser nuestras propias prendas era la forma de tener un armario con cierto nivel cuando la moda no era tan asequible. O tejer bufandas y jerséis de lana era otra solución económica para aprovechar lanas que se reutilizaban o como solución a conseguir una temperatura confortable cuando las calefacciones no estaban tan extendidas. Sin embargo hoy muchos de estos hobbies son caros, y la mayoría de los productos que se elaboran son mucho más económicos en los comercios.
Las sensaciones y sentimientos que nos provoca dedicar nuestro tiempo con tranquilidad a una tarea que nada tiene que ver con nuestro quehacer diario o nuestro trabajo, son sin duda un punto de inflexión en nuestra vida. Una bocanada de aire fresco para parar literalmente el ritmo frenético y desarrollar la paciencia y ponernos en modo 'sin prisas'.
- Relax
- Concentración
- Mejora del sueño
- Reducción de cortisol
La creatividad artesanal que toca y siente los materiales no sólo es tendencia, es una terapia para una sociedad muy estresada que vive sumida en una lucha contra el reloj. Las nuevas tecnologías y las pantallas han robado durante mucho tiempo el espacio a esos hobbies que todos hemos disfrutado siempre, sin embargo, ese lugar vuelve a estar ocupado por labores tangibles. Para muchos jóvenes el poder desarrollar este tipo de actividades les aporta un nivel de singularidad que define su personalidad, e incluso, en algunos círculos se ha llegado a relacionar con cierto prestigio y admiración social.