Las 'superlechugas', comparadas con las convencionales, poseen 30 veces más de vitamina A gracias a su alta concentración de beta-caroteno, un pigmento natural vegetal. Los investigadores de la Universitat Politècnica de València y el CSIC han logrado unas lechugas doradas que multiplican sus propiedades antioxidantes y poseen una destacada concentración de vitamina A.
El conocido beta-caroteno de las zanahorias, por ejemplo, es un pigmento natural de muchas plantas que posee un alto contenido en propiedades saludables para nuestro organismo, y con esta técnica, el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, ha logrado multiplicar su concentración.
Así, por lo tanto, si ingerimos estos superalimentos, como las innovadoras lechugas doradas, también multiplicamos sus efectos beneficiosos en nuestra salud.
Los principales beneficios de la Vitamina A son mejoras sustanciales en:
- Vista
- Sistema inmune
- Antienvejecimiento
- Formación de dientes y tejidos óseos
- Reproducción
- Funcionamiento del corazón y pulmones
¿Cómo se aumentan las vitaminas de un alimento?
Se trata de varias técnicas biotecnológicas y procesos desarrollados con alta intensidad de luz, que son capaces de aumentar hasta 30 veces más la concentración del beta-caroteno. Sin embargo, estos tratamientos no interfieren en el proceso natural de cada planta de realizar la fotosíntesis.
Los estudios en laboratorio para cultivar lechugas del tipo Lactuca sativa, han obtenido por el momento excelentes resultados con las nuevas lechugas doradas, y aunque todavía no se comercializan, esta investigación arroja sensaciones muy positivas de cara a futuros desarrollos en otros superalimentos.
Hasta ahora, sin este tipo de tratamientos innovadores, los estudios de otros alimentos han aportado ya numerosas novedades en cuando a sus beneficios en nuestro organismo, y por ello se puso de moda la calificación de ‘superalimentos’ y su consumo.
Los ‘superalimentos’ más habituales y con mayores concentraciones de nutrientes y compuestos bioactivos estudiados son:
- Kéfir y yogur
- Kale y brócoli
- Tomate
- Naranjas y kiwis
- Jengibre