
La uva parece tener beneficios ilimitados y utilidades infinitas por descubrir. El último descubrimiento gracias a los departamentos de I+D+i de bodegas españolas y el CSIC, es su solución para condimentar alimentos con extracto de uva.
El proyecto Ingrape contempla una gama de alimentos de bajo contenido en sal que gracias a la uva previene la hipertensión y el control glucémico. Así, se reutilizan los recursos del vino en una economía circular que fomenta la sostenibilidad y el respeto al Medio Ambiente.
El 12% de los españoles de edad media, sufre hipertensión. El consumo desmesurado de sal inhabilita y desregula un mecanismo natural que nos protege de la presión arterial, por eso la ingesta de productos con alto contenido en sal como alimentos procesados, snacks, etc. son poco recomendables.
Según las bodegas castellanoleonesas Matarromera, el objetivo de este innovador proyecto contempla “recetas adaptadas a las necesidades del consumidor con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a través de la alimentación. Para ello, es necesario, además del establecimiento de dietas equilibradas y variadas, la inclusión en las mismas de recetas que se adecuen a las necesidades y gustos de la población y cuyo consumo continuado, a su vez, prevenga o mitigue determinadas patologías o cambios fisiológicos.”
En un primer momento se seleccionaron ingredientes a partir de las uvas, “en concreto extractos ricos en polifenoles, que a priori tienen la capacidad de potenciar el sabor de los alimentos” de manera similar a la sal común de mesa y que reducen notablemente la ingesta de ésta nuestras dietas. Paralelamente, el consumo de estas sustancias aporta beneficios a nuestra salud y nuestro organismo.