Los beneficios de hacer deporte de forma regular son incalculables y evidentes, sin embargo, a veces hay excusas y limitaciones de tiempo, desplazamientos o espacio. Pon fin a las excusas y víciate: “¡Las mejores pastillas: tus zapatillas!”
¿Qué necesitas para hacer deporte en casa?
¡Ganas! No hay limitaciones ni materiales ni temporales. Y si todavía no has amortizado las últimas mensualidades o suscripciones al gimnasio, no gastes más dinero, puedes sustituir fácilmente lo poco que necesitas.
- 5 minutos al día, si eres constante y no dispones de más tiempo, será suficiente bien aprovechado.
- Esterilla, sirve una alfombra de casa con algo de espacio libre alrededor o una toalla grande.
- Pesas o mancuernas, sirven dos botellas de agua, paquetes de arroz o botes de conserva.
- Gadgets deportivos como rulo, ladrillo, pelotas… En pilates, yoga o cualquier estiramiento son muy útiles, pero puedes sustituirlos por una toalla bien doblada y sustituir por otros ejercicios.
¡No hay excusas de materiales!
La máxima prioridad es que tomes conciencia de la importancia de hacer deporte de forma regular, y aunque sea sólo un pequeño rato al día, o el mayor número de días que puedas, lo importante es que lo hagas.
Puedes solventar limitaciones de tiempo o materiales simplificando los ejercicios. Además, también te ayudará a recordar y memorizarlos para ahorrar tiempo en consultar tablas o tutoriales. Intenta hacer 10 minutos al día con, por ejemplo, 10 ejercicios sencillos y efectivos. ¡Una rutina fácil te animará a no saltártela!
El deporte regular rápidamente te aportará:
- mayor energía, lo puedes notar la primera semana
- desaparecerán dolores, por ejemplo, con estiramientos en la zona lumbar o cervical
- mejora en la concentración y el sueño
- mejor tono muscular
- eliminación de grasa
- reducir niveles de cortisol y ansiedad
- definir músculos y tonificar
Para lograr todos estos objetivos la mejor fórmula es de la mano de profesionales, pero no siempre es posible por presupuesto, disponibilidad, logística, etc. Si logras disponer de algo de tiempo y espacio para realizar estas rutinas en tu propia casa, te acercarás mucho más a tu objetivo.
Simplifica en lugar de complicar y poner limitaciones, porque un rato de deporte en casa, por ejemplo, con ejercicios de fuerza y estiramientos, es fácil y cómodo. Ni siquiera incomodarás en la convivencia porque no necesitas ni la música alta, ni hacer ruido, ni grandes espacios y puedes estar incluso al lado de un bebé que duerma.
Ten paciencia y constancia, porque habrá semanas de poco tiempo o mucha pereza, o las dos cosas, pero poco a poco notarás los resultados y, por fin, ¡disfrutarás del deporte sin salir de casa!