Relajante, positivo y vital. Los tonos lavanda nos aportan serenidad y alegría a partes iguales. Junto a blancos o rosas más románticos, o atrévete combinado con naranjas y verdes. ¡Está de moda y nos encanta!
Es uno de los clásicos más modernos. Capaz de llenar de color tu otoño con unos simples toques de alegría o de transformar una estancia neutra y sobria por completo.
Dormitorios elegantes, románticos y relajantes gracias a textiles como ropa de cama, butacas, descalzadoras o alfombras en tonos malvas y lilas. Las cortinas o visillos, cojines alternando colores y texturas. Hay muchos elementos que pueden intercalarse con blancos, grises y otros neutros dando un toque de vitalidad inigualable.
Papeles pintados o pantallas de lámparas también se tornan moradas suaves para que lejos de los tonos más estridentes, podamos llenar de color nuestro dormitorio, sin alternar nuestra tranquilidad.
Las ramas de lavanda natural o preservada son un toque campestre si nuestra decoración es rústica, provenzal o romántica, pero también son un punto de conexión con la naturaleza en un estilo mucho más contemporáneo o incluso en ambientes minimalistas donde rompen totalmente.
Si optamos por flores naturales, su frescura y fragancia son inigualables. Sus propiedades y su olor característicos, son grandes aliados para ahuyentar insectos en casa. Incluso hay quienes la utilizan para ambientar armarios o cajones.
Una vez seca, sus ramas también son decorativas, igual que cuando se mantienen frescas. Lo único es que hay que tener en cuenta ciertos cuidados y mantenimiento para que no se rompan.
Las piezas decorativas en tonos malvas, lilas, morados o violetas, son sin duda un toque sofisticado y sutil que tiene cabida en prácticamente cualquier estancia de tu hogar. Tonalidades un poco más oscuras o más luminosas, pero siempre con la vitalidad característica del color lavanda y su gama cromática.
Un color natural capaz de aportarnos:
- vitalidad y alegría
- elegancia y distinción
- originalidad y personalidad
- frescura y naturalidad
Eso por sí solo, pero si además lo combinamos con tonos intensos y arriesgados como los naranjas o los verdes más llamativos, encontramos un resultado de lo más sorprendente. ¿Cómo te gusta a ti el tono lavanda?