EL RINCÓN DE NANI
Un vizconde de Chesterfield le dio nombre al famoso sofá "Chester". Su intención fue muy meditada, quería un sofá artesano, hecho a mano, con mimo y manos expertas que lograra que los caballeros de la alta sociedad inglesa no perdieran su elegancia al sentarse. Así nació el Chester con sus brazos y su respaldo a la misma altura.
La técnica del capitoné logró el milagro. Un sistema muy laborioso que requería tantas horas que, sólo merecía la pena para piezas en telas muy exquisitas y, sobre todo, de piel curtida.
De ahí que el capitoné y los chester tuvieran la fama merecida de objetos muy caros, exclusivos, de muy alta calidad y en entornos acorde con muebles de maderas nobles como el cerezo, el nogal o el roble.
Eran los sofás de más de un millón de pesetas.
Hoy, aquel clásico se ha reconvertido y sus nuevos fieles también son un público diferente. Asequible y mucho más versátil el capitoné ha conquistado muchos espacios de la casa.
¿Quién no se atreve hoy incluso con un chester estampado?
Sí, la técnica ya no es tan manual ni requiere tanto tiempo, y los materiales han cambiado por otros mucho más asequibles, así que desde unos 600 € puedes encontrar hoy tu sofá Chester.
Los botones forrados son la seña de identidad de la técnica del capitoné, y pueden ir tapizados incluso en otro color u otro tipo de tela para potenciar el contraste.
Las tachuelas son un complemento decorativo en muchas piezas tapizadas con esta técnica. Hoy las tachuelas de color cuero siguen apareciendo, pero también se abren paso en metalizados y cromados envejecidos.
En cualquier color liso o incluso estampados, en telas como el lino, el terciopelo o las microfibras, al sistema capitonés y al sofá chester ya no los reconocería si los viese el vizconde inglés.
Fíjate y descubrirás al capitoné en butacas, sillas, cabeceros, descalzadoras, sillas de despacho, sofás y sillones…. La técnica está de moda y al alcance de todos los bolsillos.
Descubre combinaciones con acero inoxidable y madera dentro una misma pieza, son las más buscadas y si te fijas las encontrarás en miles de rincones de tus revistas de decoración.
Si en el siglo VIII era propio de amplios salones nobles, hoy comparte espacio con decoración minimalista, moderna, vintage e incluso rústica. De hecho, en el siglo XXI somos más de combinar tendencias y estilos, precisamente para no recargar al colocar una pieza como un sofá capitoné en nuestro salón.