Si las abuelas usaban pañales de textil y agua y jabón, hoy tenemos todo tipo de productos de ‘usar y tirar’ idóneos para llevar a cualquier parte y, altamente contaminantes como las tristemente famosas toallitas.
En Abril celebramos el Mes de la Tierra, una celebración para dar visibilidad a un problema de todos y sobretodo un problema para las próximas generaciones, para nuestros hijos que encontrarán un planeta con mares contaminados de plásticos y con un cambio climático, a este paso, ya imparable.
Hoy resurgen los productos en madera sustituyendo al plástico y el pvc, tejidos de algodón orgánico, o utensilios reutilizables y no de un único uso, entre otras alternativas y soluciones para satisfacer a una demanda mucho más ‘eco’.
Afortunadamente muchas marcas están lanzando productos eco-friendly a partir de materiales reciclados o menos contaminantes, probablemente buscando a un público mucho más concienciado con la sostenibilidad. El sector infantil se está revolucionando y reinventando también en este sentido y, para fortuna de aquellos papás y mamás más respetuosos con el Medio Ambiente, ahora disponen de mucha más variedad.
Mochilas sostenibles. Originales y divertidas, pero resistentes y de alta calidad, estas mochilas infantiles están elaboradas desde plásticos reciclados por una marca Noruega. Además, la firma murciana Tutete te ofrece la posibilidad de personalizarlo para que tu peque no la pierda, así su material reciclado tendrá larga vida asegurada.
Juguetes de madera. Dulces caballitos de madera, es un clásico pero nunca pasa de moda. Así son los juguetes de madera, sencillos, seguros y garantía de éxito. Trenes y juguetes de arrastre con diferentes piezas para montar y desmontar miles de veces. Sostenibles y sin residuos contaminantes, la madera sigue siendo uno de los materiales naturales infalibles en tema de niños.
Textiles de bambú. Ponchos, recogebabas o chupeteros de bambú para secar a los bebés y niños, con un extra suavidad y hasta un 60% más absorbente que el algodón. Se trata de un material biodegradable, que evita la humedad y de forma natural resulta a su vez antibacteriano.
Vajillas de bambú. Los utensilios de cocina y alimentación infantil también se reinventan en nuevos materiales igual de resistentes pero más sostenibles en armonía con nuestro medioambiente. Se evita el gasto de materiales que luego difícilmente se desintegran en nuestra naturaleza como la mejor garantía incluso antes que el reciclaje. Y el bambú se presenta como una alternativa muy versátil para diferentes finalidades.
Vajillas o mordedores de plástico reciclado. De las botellas de plástico de la leche en Estados Unidos, una casa de utensilios para niños ha desarrollado una amplia variedad de productos de economía circular y alargar así la vida útil del plástico. Se reducen los residuos y se recuperan materiales como polietileno y polipropileno que incluso se pueden meter al lavavajillas o al microondas sin riesgos ni peligros para nuestros pequeños.
Productos evolutivos para evitar que se queden pronto obsoletos y necesitemos otra nueva solución. Por ejemplos las tronas de madera que sirven desde los 6 meses con bandeja, se les quita la bandeja y luego se amplían hasta quedarse como silla alta cuando nuestro hijo ya alcance determinada altura a las 2 o 3 años.