La demanda de soluciones ecológicas continúa en auge, afortunadamente para nuestro planeta. Y muchas de esas opciones son las que ya usaban hace años generaciones anteriores, como los pañales de tela de uso continuado. Antes del florecimiento de la cultura del ‘usar y tirar’ en la que algunas generaciones hemos nacido.
Los pañales de un único uso antes se compraban en las farmacias y su precio era muy elevado. Hay poca oferta y cara. Sin embargo, los materiales mejoraron y se abarataron, convirtiéndolos en accesibles para todas las familias y bolsillos.
Como las abuelas antaño, muchas madres y padres deciden hoy volver a los pañales de tela. Pañales reutilizables que además de una opción ahorradora para la economía doméstica es también una fórmula sostenible en la crianza natural de niños entre 2 y 4 años aproximadamente.
Un ejemplo de una abuela emprendedora que a sus 90 años está triunfando con soluciones de toda la vida, como el pañal de tela. María Teresa tiene 7 hijos, 16 nietos y una bisnieta, y conoce perfectamente cómo se usaban, lavaban y cuidaban los pañales de tela reutilizables. Aunque parezca una vuelta al pasado, en su empresa ADZ Nadons, dicen que son ‘los pañales del futuro’. Se le ocurrió la idea cuando colaboraba como voluntaria ayudando a familias con pocos recursos. Familias que necesitaban pañales para sus niños pequeños y que a María Teresa le crearon un difícil dilema, “¿Cómo van a gastar más de mil euros en pañales si no pueden comprar alimentos indispensables?” Y razón llevaba, por eso había que buscar soluciones económicas que a la vez no solo benefician al bolsillo, también al medio ambiente y al planeta que dejaremos a esos bebés.
Hay pañales de tela de dos piezas o ‘todo en uno’, dependiendo de si lleva cosida la parte absorbente que suele ser 100% de algodón. Además suelen llevar botones para ajustar a la talla del bebé y que se adapte al máximo a cada etapa, además su uso y mantenimiento es muy fácil.
Hoy existe una amplísima oferta de pañales sostenibles para bebés, desde los hechos a mano cosidos en casa, a los comercializados por casas con preocupación medioambiental y marcas respetuosas con el planeta. Si eres mañosa o mañoso y sabes coser, ánimo, en caso contrario hay muchos modelos a precios asequibles para todos los bolsillos. No escatimes en la calidad de los materiales ya que garantizarán un mejor secado, una obsolescencia mayor y un culito más seco para tu bebé.
