Una cámara de seguridad que sobrevuela el interior de tu vivienda para ahuyentar a los ladrones. La idea parece muy atractiva, pero ¿dónde queda tu privacidad si funciona de manera autómata, sin intervención humana?
La noticia levantó una gran polvareda en redes sociales cuando salió a la venta, pero no en el sentido que la marca Amazon esperaba. La polémica continúa presente con un dron en casa, porque realmente, ¿te protege o te espía el famoso ‘dron Ring Always Home Cam’?
Su leitmotiv es ahuyentar a los ladrones gracias a un pequeño con dron con cámara de vigilancia integrada que se activa con sensores de movimiento y graba lo que ocurre en tu vivienda cuando tú no estás. En lugar de disponer de varias cámaras por las diferentes habitaciones y accesos a la vivienda, este dron en tamaño reducido logra hacer el seguimiento a ese ‘intruso’ con un único dispositivo que vuela por las estancias de tu hogar. La idea es revolucionaria. Va mucho más allá de las cámaras de seguridad conectadas a la red wifi o sistemas inalámbricos de conexión de las cámaras de vigilancia.
La intimidad doméstica se quebranta a diario con nuestros dispositivos móviles, webcams, altavoces inteligentes y demás tecnologías que a diario dejan rastro de nuestra vida. Y una vez más el conflicto entre intimidad y privacidad se choca con los avances tecnológicos y soluciones para problemas que la innovación puede solventar, siempre que en ese choque de intereses gane la tecnología.