Es la última medida de la Dirección General de Tráfico para los conductores profesionales del transporte de viajeros. Desde el próximo mes de julio deberán incorporar en todos sus vehículos este nuevo dispositivo que irá instalado con un sistema ‘antiarranque’ para que no se pueda evitar su uso antes de conducir.
La DGT ha lanzado un paquete de medidas novedosas para luchar contra los accidentes, evitar distracciones habituales y afianzar la seguridad vial para todos. Y una de estas nuevas medidas es que todos los nuevos autobuses y autocares para el transporte de viajeros, para ser matriculados deberán llevar incorporado obligatoriamente este alcoholímetro en el vehículo.
Con el objetivo de erradicar el porcentaje de conductores que continúa a día de hoy consumiendo bebidas alcohólicas, pese a todas las sanciones contra este hábito ilegal. Para ello, la nueva Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos y Seguridad Vial que ha entrado en vigor el pasado 21 de marzo de 2022, entre otras muchas medidas, establece la obligatoriedad de este sistema.
El nuevo dispositivo logra analizar la concentración de alcohol en aire del conductor, y para que el vehículo arranque tiene que estar encendido. Si el alcoholímetro está apagado o detecta alcohol, el vehículo no podrá ser puesto en marcha.
Además, la DGT pretende extrapolarlo y hacerlo obligatorio también en los coches, para que todos los conductores, también turismos particulares, tengan un sistema que evitaría al 100% el consumo de alcohol al volante. Por el momento los fabricantes deben incorporar la preinstalación de los alcoholímetros en los turismos.
La Unión Europea fomenta este tipo de tecnologías adaptadas e incorporadas directamente en los vehículos como fórmula más infalible para salvar vidas y heridos graves en carretera. Sistemas de seguridad vial que hasta ahora solo estaban disponibles en vehículos de alta gama y que, poco a poco parece que se terminarán imponiendo en la mayoría de utilitarios.