Hay infinidad de pequeños gestos domésticos que ecológicamente tienen su huella. Muchos hábitos que podemos realizar de una manera mucho más sostenible y que así colaborarán a reducir consumos y por tanto a ahorrar económica y medioambientalmente.
Detalles casi innumerables que podemos adaptar, porque que no se nos olvide; todo deja su huella en el planeta. Muchas marcas sobre todo de electrodomésticos se afanan en mostrar su lado más ‘verde’ y preocupado por el medio ambiente y los ahorros energéticos.
Desde Grupo Index siempre hemos estado preocupados por la eficiencia energética y optimizar los recursos. Precisamente la Casa Geosolar de Carbono Positivo es el mejor ejemplo de la búsqueda constante de soluciones renovables y sostenibles para no solo fomentar el ahorro tanto económico como en los consumos, sino luchar por ser responsables con el Medio Ambiente y el futuro del planeta.
En nuestra línea de responsabilidad ecológica, te recomendamos algunas premisas para evitar consumos y gastos energéticos innecesarios o que se pueden reducir notablemente.
Electrodomésticos siempre bien cargados
Si ponemos el lavavajillas o la lavadora cuando aún no está llena completamente, estaremos desperdiciando varios recursos; luz, agua, detergentes,… Además, es muy recomendable planificar los lavados para poner programas largos y eco. Programas más económicos que duran más horas pero que también suponen un ahorro muy notable para nosotros y para nuestro ecosistema.
Usar remedios naturales
Para evitar el uso de productos químicos como quitamanchas por ejemplo, o ventilar en lugar de usar ambientadores. El limón, el bicarbonato, el vinagre u otras sustancias naturales pueden ayudar a quitar manchas y así dejamos de consumir químicos cuya elaboración supone un elevado gasto de energía y recursos.
Reutilizar materiales
Por ejemplo, reciclando herramientas y utensilios de la casa. Muchos útiles y menaje de cocina se desgastan, se estropean y o bien los llevas a un punto limpio o se recicla en su contenedor idóneo, o se reutilizan para otros quehaceres. En cualquier caso, nunca deben desecharse o tirarse a la basura normal. Hay muchas vidas para todos sus materiales y componentes después de su vida útil.
Localizar puntos limpios y contenedores específicos
Por ejemplo para pilas, muebles o electrodomésticos para reciclar estos materiales en su lugar correcto. Si el esfuerzo es menor, la tentación de no reciclar también lo será. También es recomendable conocer los teléfonos municipales de atención si tienes que retirar un objeto voluminoso como un colchón, mueble, etc. En este punto, las administraciones locales tienen también mucha tarea de divulgación y concienciación.
Disponer de espacios diferenciados para el reciclaje de la basura habitual
En casa es mucho más fácil y cómodo reciclar si tienes correctamente señalizados dónde se recicla cada material, incluso se inculca y facilita a los niños y/o visitas.
Secar las prendas al sol y al aire
Evita gastos de secadora o centrifugados especiales y, si se cuelga correctamente en perchas o con cuidado de dónde se colocan las pinzas de la ropa, evitaremos también un mayor gasto en plancha.
Dona la ropa que ya no usas a servicios de recogida para colectivos vulnerables que puedan necesitarla, o a puntos de reciclaje de materiales textiles. Hay un ciclo más largo antes de tirar las cosas. De hecho muchas tiendas franquicias han iniciado una tendencia de recogida de tu ropa usada a cambio de cheques o beneficios en tus próximas compras de ropa nueva.
Alternativas a los lavados
Los textiles se pueden ventilar en lugar de lavar con más frecuencia. Por ejemplo las prendas de lana, de esta forma evitamos que los tejidos se estropeen antes y ahorramos agua, energía y detergentes.
Reutiliza embalajes
Las bolsas de papel, plástico o cualquier material y los embalajes de cajas y paquetes que llegan a casa, también son reutilizables. La tendencia al alza de las compras online hacen que lleguen a nuestro domicilio muchas cajas a las que podemos darles más vidas y más usos.