Los productos kilómetro cero, de cercanía, proximidad o productos locales son la garantía de sostenibilidad para evitar transportes y desplazamientos, pero también para evitar que muchos productos frescos tengan que ser tratados artificialmente para mejorar su conservación en el ‘viaje’ hasta nuestra mesa. A la vez que evitamos consumos como los de las cámaras frigoríficas y los camiones refrigerados que elevan aún más el gasto energético.
Hay numerosas administraciones que a través de certificaciones fomentan el consumo de estos productos de cercanía y que suelen ser alimentos de calidad o incluso muchos de ellos tienes distintivos como la Denominación de Origen Protegida (DOP) o Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) que garantizan valores de trazabilidad y calidad diferenciada. En la Comunidad de Madrid podemos destacar varios productos desde DOP Vinos de Madrid, IGP Carne de la Sierra de Guadarrama, DC Aceitunas de Campo Real, DG Chinchón, MG Aceite de Madrid o IGP Carne de Ávila.