Leonardo Da Vinci recibió el encargo hace más de 500 años, en 1502 por el sultán Bayezid II para unir Estambul con Galata. El artista florentino, hombre del Renacimiento, inventor, pintor, escultor… hizo su diseño, aunque no llegó a ejecutarlo. Sin embargo, ahora el MIT (Massachusetts Institute of Technology) lo ha impreso en 3D para comprobar su viabilidad.
Hubiera sido el puente más largo construido hasta el momento en su época, revolucionario y completamente viable. Los ingenieros han puesto a prueba el diseño del puente y, efectivamente, hubiera sido un auténtico hito de haberse levantado.
Para estudiar la cuestión, la estudiante recién graduada Karly Bast MEng '19, en colaboración con el profesor de arquitectura e ingeniería civil y ambiental John Ochsendorf y la estudiante universitaria Michelle Xie, abordó el problema analizando los documentos disponibles, los posibles materiales y los métodos de construcción disponibles. en ese momento, y las condiciones geológicas en el sitio propuesto, que era el estuario de un río llamado Cuerno de Oro. Finalmente, el equipo construyó un modelo a escala detallado para probar la capacidad de la estructura para sostenerse y soportar peso, e incluso para resistir el asentamiento de sus cimientos.
Los avances innovadores de la propuesta de Leonardo pudieron echar para atrás al sultán a la hora de escoger la propuesta de ejecución, sin embargo, ahora se ha demostrado que sus cálculos y sus propuestas hubieran sido completamente viables y certeras, además de adelantadas a su tiempo.
El puente hubiera tenido casi 300 metros de largo, unas diez veces más de los puentes que se levantaban por aquel entonces. Un puente de esas dimensiones era un gran reto para la época, y aunque nunca llegó a construirse, las propuestas habituales eran arcos de medio punto y pilares, lo que hubiera supuesto una enorme estructura.
La propuesta de Leonardo fue muy distinta, ya que para cubrir todo ese tramo hubieran sido necesarios muchos pilares, sin embargo, el arco aplanado que proponía el artista permitía la altura suficiente para que los barcos pasaran sin dificultad. La forma de los pilares del puente de Da Vinci era muy novedosa y lo dotaban de mayor equilibrio y resistencia que los de la época.
El artista combinó piezas geométricas usadas entonces, como la parábola invertida y la clave de un arco, sin embargo, realizó una propuesta constructiva nunca antes vista.
La propuesta desafiaba a la lógica y a las construcciones conocidas hasta la fecha, pero la propuesta de Leonardo Da Vinci era perfecta, tal y como han demostrado ahora, décadas después, el equipo del MIT al imprimirlo en 3D. Al poder levantarlo con una impresora 3D, se han testado perfectamente todas las fuerzas y la composición que ideó en su día Da Vinci en su boceto hecho a mano.