El futuro está presente en muchos sectores, y pese a la tasa de paro y la ‘sobre-formación’ de nuestros jóvenes, las profesiones y nuevos empleos que no se pueden cubrir son precisamente de programática, de la nube o del metaverso.
Normal, no solo por lo novedoso que provoca que haya menos profesionales especializados en estas materias, también porque son incluso terrenos ‘desconocidos’ donde está todo por explorar.
El universo digital tiene nuevas exigencias, y las profesiones más demandadas del presente son muy específicas. No vale pensar e invertir en futuro, necesitamos a esos profesionales hoy. En el futuro los planes de formación pueden pensar, o deberían, en flexibilidad para adaptarse a las nuevas realidades y soluciones que el futuro nos aporte. No será útil formar con los conocimientos de hoy para el futuro.
“Arquitecto de la nube” o “especialista en metaverso” así son las ofertas de empleo para las que no hay candidatos en la actualidad. Y, por el contrario, sí hay una alta demanda y gran carencia.
Nos adentramos en el entorno digital para conocer qué necesidades tiene nuestra ‘nueva sociedad’. Los perfiles tecnológicos siempre son el foco para las empresas de captación de talento, y hoy sus nuevas habilidades son objeto de deseo de las compañías y de las empresas de educación para adaptar a los candidatos que han quedado obsoletos.
Gracias a Tamara Falcó muchos han descubierto que hay ‘una cosa nueva’ de la todo el mundo habla que se llama ‘metaverso’. Otros muchos ya habían oído hablar de él pero con muchas dudas alrededor y pocas certezas.
Según la Escuela de Negocios ISDI, en su nuevo mapa de profesiones más demandadas, los expertos en metaverso, en blockchain y en inteligencia artificial son los más buscados pese a que a muchos aún les suena a película futurista. Así se han digerido siempre los grandes avances de la humanidad, como si fueran ciencia ficción.
Cargos de nueva o muy reciente creación ante las nuevas necesidades, como los científicos de datos, los arquitectos de la nube o los desarrolladores informáticos. También el marketing digital se ha refundado con competencias mucho más concretas como analistas digitales, responsables omnicanal, especialistas en ilustraciones digitales o en compras y publicidad programática, planificación de medios y contenidos digitales,… Porque desde que todos acogimos el término CM o community manager para dotar de contenidos a las redes sociales y todos los canales digitales, hasta que todo el sector ha entendido que esa competencia era un empleo en sí mismo, también ha pasado por una competencia ‘aneja’ a otros cargos que al principio asumieron esas tareas.
Evidentemente la tecnología nos reta continuamente, es una carrera sin fin con muchas grandes metas que se van consiguiendo. Para ello los perfiles que precisa son muy concretos y su labor muy específica gracias al gran auge, público y desarrollo del mundo digital.
