Ya no solo nos ofrecerán la corrección visual para los problemas o las enfermedades que sufran nuestros ojos como miopía o astigmatismo. Las lentillas del futuro nos ofrecen pantallas o cámaras instaladas en nuestros propios ojos.
Estas novedosas lentes de contacto podrían tener sistemas integrados de visión nocturna o imagen aumentada entre otras posibilidades. Pasando de meras correctoras de la vista a gadgets mucho más sofisticados.
Si la pantalla de nuestro Smartphone es una prolongación casi real de nuestros ojos, y sobre ella focalizamos nuestra atención gran parte del día, ahora la pantalla se instala en nuestras lentillas.
Pantallas del tamaño de un grano de arroz dentro de nuestro ojo para consultar cualquier dato al instante. También para la grabación de vídeo, será el mejor archivo de nuestra memoria, de “lo que ven nuestros ojos”.
Es el mayor reto e hito tecnológico hasta el momento, ya no nos servimos de gafas inteligentes si no que nuestros ojos, con unas ‘simples’ lentillas se convierten en ‘smarteyes’.
Pantallas microLED de la mano de una startup estadounidense que se propuso este reto hace ya siete años, Mojo Vision ya ha lanzado incluso varios prototipos. Hay muchas compañías tecnológicas que ya buscan desarrollos para soluciones concretas, y son muchas las propuestas cotidianas, sin embargo, los retos aún son muchos.
Si algunos humanos rechazan el uso de lentillas cotidianas para la mejora de su visión, y se ven obligados al uso de gafas o lentes de contacto tradicionales. Evidentemente habrá un alto porcentaje de personas que no puedan usar lentillas inteligentes, bien por que sufran alguna patología que les haga incompatibles como ojo seco o cualquier sensibilidad a los materiales de los que se fabrican. Así que este avance tecnológico ya nace con cierta limitación en su target objetivo.
Sin embargo, su desarrollo ya es imparable y se materializará en diversas soluciones irrefutablemente, que darán cobertura a distintos públicos sin riesgo ocular alguno para nadie.
Paralelamente a las soluciones tecnológicas de domótica, ocio o búsqueda de información, por ejemplo para consultar ubicaciones en tiempo real y con “manos libres” integrado al estar en nuestra propia visión. Más allá de este tipo de aplicaciones, también se han postulado otras sanitarias muy interesantes.
Se trata de lentillas que miden o detectan en las lágrimas del usuario biomarcadores que indican la presencia de virus o enfermedades como diabetes, cáncer, o incluso problemas oculares y de visión.
Cercanas a las películas futuristas de ciencia ficción, las lentillas inteligentes están en plena investigación y desarrollo, con miles de marcas tecnológicas detrás esperando que sus avances sean más tangibles para dar a los usuarios nuevas posibilidades que simplifiquen su vida o la hagan más cómoda. Pronto la realidad nos sorprenderá con soluciones futuristas.
