¿En qué consiste el nuevo peaje urbano? En pagar por contaminar en los centros de las ciudades y en las horas punta, por ejemplo. El conocido como ‘peaje urbano’ consiste en instalar precisamente puntos de peaje o de pago de tasas en los accesos a las zonas de bajas emisiones (ZBE), de cada gran ciudad española. El objetivo es reducir la gran congestión en las mayores ciudades y eliminar o lograr un notable descenso de las emisiones contaminantes provocadas por el tráfico. Además, la medida, evidentemente ayudará a mantener e incrementar los fondos públicos actuales.
Los automóviles más antiguos o más contaminantes tendrán una tasa más elevada que los utilitarios cuyas emisiones sean más moderadas. También el horario de acceso a las zonas restringidas determinará la cuantía del peaje. Esta medida ya viene contemplada en el último informe del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico; ‘Directrices para la creación de zonas de bajas emisiones’.
El parque automovilístico actual puede sufrir un notable cambio de ciclo con medidas como las que ha difundido ya y contempla poner en vigor muy pronto el ejecutivo de Sánchez. Las ciudades con más de 50.000 habitantes, unas 150 en toda España, serán las afectadas por estas nuevas normativas restrictivas con los motores más contaminantes.
Si Europa habla del año 2035 para el fin de la fabricación y venta de motores de combustión de carburantes fósiles, el ejecutivo español podrían barajar fechas más cercanas para implantar estas medidas, y por tanto, presionar al cambio de vehículos más antiguos por otros más limpios y respetuosos con el Medio Ambiente. Por otra parte, todo un reto al que estar a la altura para la tecnología de carga de vehículos en las grandes ciudades, especialmente en el sector público.
Actualmente más del 50% de los españoles se vería afectado por este cambio de paradigma en la movilidad de las ciudades, incluso con la necesidad de un cambio de su coche. Así, la mayor parte de la población de nuestro país puede tener que adelantar la sustitución de un vehículo eléctrico, enchufable, híbrido o de bajas emisiones antes de sus planes.