Ante la falta mundial de órganos para trasplantes, hoy se estudian varias vías para paliar ese déficit. Vías de investigación con grandes posibilidades, como crear órganos personalizados a partir de las células madre del enfermo, para evitar los rechazos y la carencia de órganos. Pese a que en España somos desde hace 15 años, líderes en donación de órganos, las cifras mundiales alertan de la falta de éstos ante el aumento de la esperanza de vida y los avances científicos que encuentran soluciones a patologías que hace unos años no las tenían.
El último gran hito científico ha sido el éxito en el trasplante en Estados Unidos de un corazón de cerdo en un ser humano. Deontológicamente surgen las polémicas, pero el objetivo de este tipo de trasplantes va mucho más allá del titular llamativo e histórico. Si logramos trasplantar un órgano animal durante el tiempo de espera de un órgano humano, el enfermo no sufrirá un agravamiento en sus dolencias, correrá menos peligro vital y llegará en un mejor estado de salud y constantes al trasplante definitivo cuando llegue ese donante humano.
La ciencia afortunadamente avanza firme, con investigaciones en varias líneas y con equipos transversales para cruzar datos y conocimiento desde la medicina, la veterinaria y las tecnologías de ingeniería genética.
En opinión de los expertos en trasplantes, el tremendo avance que supone el éxito en la primera operación de trasplante de un corazón de cerdo en una persona es un antes y un después para la medicina y para nuestra sociedad, porque también es el primer paso para muchos más que cada día superarán una barrera y un hándicap que ese día dejará de serlo.