En este momento estás viendo ¿Pueden las vacas contaminar menos?

¿Pueden las vacas contaminar menos?

¿Pueden las vacas emitir menos metano contaminante?

La Unión Europea acaba de aprobar el uso de un aditivo en la alimentación de los rumiantes como las vacas, que reduce el metano contaminante que emiten en su digestión. Aunque el metano es más efímero que el CO2, su poder como causante del efecto invernadero y del calentamiento global es muy superior.

Aprobada la comercialización de un aditivo para incorporarlo en los piensos, el Bovaer 10, logrará reducir las emisiones de un tipo de metano, el CH4 en las vacas lecheras. Así, la tecnología agrícola y ganadera toma protagonismo para que el consumo de carne y leche de vaca sea mucho menos contaminante. Se trata del primer aditivo de su categoría cuyo consumo sea aceptado en la Unión Europea para piensos, y que básicamente contiene tres moléculas de nitrooxypropanol (3-NOP). Logrará reducir entre un 20% y un 30% las emisiones de metano de las vacas lecheras de la UE con todas las garantías para los productos y los consumidores.

vacas pastando

Cuando hablando del cambio climático, el calentamiento global del planeta o la contaminación, se introduce el consumo de carne de vacas como otro factor determinante, muchos no tiene claro por qué. El metano que se produce en el interior de los estómagos de los rumiantes cuando realizan su curiosa digestión de rumiante. Esa reacción química produce el gas metano causante y culpable de un elevadísimo volumen de emisiones tóxicas o de gases contaminantes en todo el planeta. Esos gases que crean una capa aislante y evita que el calor se disipe en nuestra atmósfera, de ahí el llamado ‘efecto invernadero’. Este gas no lo emiten, como popularmente se entendía, mediante flatulencias, al contrario, lo expulsan gracias a exhalaciones durante la comida.

carne de vaca

Así que el consumo de carne de vaca, oveja, cabra o búfalo, es decir, aquellos animales rumiantes, colabora en el calentamiento de la Tierra. El metano es un gas muy potente y no solo se produce en este proceso digestivo, hay otros emisores naturales y artificiales. Aproximadamente, la opinión de los expertos es que un kilogramo de metano posee un potencial de 25 kilos de dióxido de carbono, es decir, CO2 que se suma al calentamiento del planeta.

Además de la potencia contaminante del metano, el número de animales que la ganadería extensiva produce y que los humanos consumimos es muy elevado, por lo que todos los efectos se multiplican. La superpoblación humana necesita hoy unos 1.000-1.500 millones de vacas para consumo de carne y leche directos, y todos sus derivados.
Los números entonces pasan a unos 100 millones de toneladas de metano que cada año son vertidos a la atmósfera terrestre solo por el consumo de carne de vacuno. Su equivalente serían unas 2.500 toneladas de CO2. Aproximadamente, según Naciones Unidas, las vacas crean un tercio del metano generado por toda la actividad del hombre sobre la Tierra.