¿Qué es el plástico? ¿Hay sustituto? El plástico no siempre ha inundado nuestra vida como en la actualidad, pero es un material barato, resistente, ligero,… tiene muchas ventajas para complicar su erradicación, o mejor dicho, para reducir su elevadísima presencia.
Su gran plasticidad le da nombre, pero realmente se trata de un material compuesto por varias sustancias sintéticas, polímeros, con gran capacidad para ser moldeadas al tratarlos con calor. Se sintetizan gracias a derivados del petróleo o petroquímicos, suelen tener una producción muy barata y rápida, y tienen propiedades muy versátiles como su impermeabilidad o alta resistencia. También son muy contaminantes si se queman,
Algunos de los más comunes con el PVC o policloruro de vinilo, el PET o tereftalato de polietileno, el PP o polipropileno, el PS o poliestireno, el PE o polietileno, el PU o poliuretano, o el LDPE y el HDPE.
¿Por qué ha tenido tanto éxito el plástico durante años? Ciertamente, son muchas sus ventajas ya que con él se pueden obtener resultados idóneos para miles de soluciones en construcción, automoción, náutica, logística y distribución, sanitario, etc.
- Aislante acústico
- Aislante térmico
- Resistente
- Impermeable
- Barato
- No degradable
- Moldeable
Además, adquiere color y forma fácilmente, y difícilmente se degrada, desgasta o rompe. Y ahí reside uno de sus principales detractores desde el punto de vista ecológico. Puede permanecer durante años inalterable sin degradarse.
En los últimos años se han extendido algunos ‘plásticos’ sostenibles o ecológicos, aquellos derivados de fuentes verdes como el almidón del maíz o la celulosa del algodón. Sin embargo, poco tienen que hacer frente a los plásticos tradicionales especialmente en cuanto a precio.
¿Cómo luchar contra un aliado tan potente? La legislación contra los plásticos de un solo uso está imponiendo las pajitas de cartón incluso pese al rechazo que genera en un elevado porcentaje de la población. Como ya sucedió poco antes con los vasos de cartón para las máquinas de café, y probablemente, siga pasando en las transiciones de productos que incluso han encarecido su precio con el cambio. Por lo que el rechazo ante el cambio ha provocado que haya sido aún mayor. Por el momento, tanto a nivel industrial como doméstico, parece difícil que se impongan alternativas y sustitutos al plástico si no es con normativa y leyes.