El final de agosto nos hemos sorprendido con una moda muy peculiar para ligar, acudir a los supermercados a una hora concreta y colocar una piña en tu carro de la compra para advertir que no estás allí sólo para llenar tu nevera. Sin embargo, precisamente el método para identificarnos es gracias a una de las frutas menos sostenibles de todo el lineal.
Las piñas que consumimos en España, en un alto porcentaje son importadas y, ni más ni menos que de Costa Rica, en Sudamérica, por lo que viajan más de ocho mil kilómetros para llegar a nuestro super más cercano. Un largo viaje en avión que conlleva una huella de carbono muy contaminante.
San José (Costa Rica)
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8.502 kms
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Madrid (España)
La fruta de temporada y de cercanía es sin duda la opción más saludable para zumos o para tomar al natural, no sólo por ser fuente de vitaminas, fibra… y por la economía local que apoyamos con su consumo. Si no por que evidentemente, dejamos de provocar estos largos viajes tan contaminantes como prescindibles.
Hace décadas la aristocracia hablaba de ‘piña de avión’ cuando se referían a un manjar exclusivo al que pocos podían optar. Por su precio accesible hoy casi todos podemos comprar esa piña viajera, sin embargo, no es la opción más recomendable desde el punto de vista medioambiental.
Melón, paraguaya, pera, plátano, ciruela, sandía, melocotón, nectarina… tenemos una amplísima oferta de frutas de origen nacional y muy cercano con una calidad excelente y cuyo viaje es de muchos menos kilómetros.
El propio responsable del conocido supermercado de moda para ligar de 7 a 8 de la tarde, Juan Roig de Mercadona, reconoció hace pocos meses que las demandas de los consumidores españoles como “beber zumo de naranja en verano”, provoca que haya que importar algunos productos.
“Si queremos piña, tenemos que comprarla fuera de España”
Sin embargo, a favor de la sostenibilidad de los productos ofertados en su cadena de supermercados, Roig afirma que el 85% de la oferta es de origen nacional. Por esto los consumidores debemos recordar a la hora de hacer la compra, que elegir unos productos u otros determinará las decisiones de las grandes cadenas de distribución. Y si por ejemplo, queremos tomar zumo de naranja natural en pleno verano en España, esas naranjas procederán de Sudáfrica.
