Nuestra Constitución sigue a día de hoy muy atrasada en respeto a las personas con diversas discapacidades, y continúa utilizando el término ‘disminuido’. Una palabra denigrante para los colectivos de personas afectadas por discapacidades y que desde hace 40 años se persigue que sea cambiada.
Durante años se ha utilizado ésta palabra y otras aún más malsonantes para definir a este colectivo, es más, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad, CERMI, mantiene las siglas de su definición cuando se autodenominaba ‘minusválidos’.
La petición que actualmente se quiere hacer de los términos que usa la Constitución Española, es que elimine definitivamente ‘disminuidos’ y ‘discapacitados’, que use únicamente “personas con discapacidad”. Una reforma que aún hoy continúa pendiente de tramitación y entrada en vigor para hacer justicia con un colectivo que mantiene hábitos y términos del pasado sin lugar a dudas.
Cuando la carta magna española está en boca de muchos por otro tipo de reformas, muchos colectivos y representantes políticos están insistiendo en la necesidad urgente de reformar estos términos sobre la discapacidad.
Historias de superación, de discriminación y de prejuicios. Hay muchas personas que consideran que ni deben ser considerados ‘superhéroes o superheroínas’, ni que la gente les trate o hable con pena. Ahí, muchas asociaciones señalan a los medios de comunicación como vías de inclusión necesaria que tienen una tarea social muy destacada para paliar agravios que todavía existen en nuestra sociedad.
La inclusión social es fruto de años de mostrar ejemplos de personas con discapacidad que viven con normalidad su vida. Precisamente en España el cine nacional ha tenido el acierto de incluir varios títulos que han resultado muy bien en taquilla y han hecho una excelente labor de visibilidad y concienciación como la exitosa ‘Campeones’ de 2018.