Lo que muchos han ahorrado ante la reducción del ocio en los últimos meses, lo que no nos hemos gastado en un viaje esta Semana Santa o lo que tampoco vamos a desembolsar en viajes este verano...para una piscina nueva en casa.
Las expectativas para este verano no son todo lo halagüeñas que muchos esperaban, con restricciones a la movilidad esta Semana Santa y la obligación de llevar mascarilla en las playas y espacios públicos son motivos que se suman a aquellos que barajaban la opción de hacerse su propia piscina en casa.
La piscina privada es en opinión de muchos la mejor opción, incluso la única para disfrutar del ocio sin restricciones esta primavera y verano. La pandemia continúa, el ritmo de vacunación no va todo lo rápido que nos gustaría y el virus sabemos que va a continuar junto a nosotros durante un tiempo. Hemos vivido confinamientos y seguimos con restricciones de movimiento, de horarios, de limitaciones en las opciones de ocio.
Por el momento no hay seguridad de que podamos viajar a destinos internacionales, incluso dentro del país. Y todo ello hace que nos planteemos cómo serán nuestras vacaciones de verano.
Una alternativa segura de cara al virus y a los contagios, y que no fallará durante este verano es disponer de nuestra propia piscina en casa. ¿Quieres una piscina en tu jardín? Probablemente sea la única elección que nos garantiza ocio, seguridad y tranquilidad, y claro, se han disparado las peticiones de construcción e instalación.
Hay listas de espera y reservas hasta el verano de 2022 y según las opiniones de los fabricantes e instaladores, conforme entran los nuevos materiales se agotan. Los pedidos van desde piscinas prefabricadas, sin obra sobre el suelo, o con excavación, con y sin mantenimiento, para todos los bolsillos, calidades y diseños, pero con un denominador común; en abril están ya todas agotadas.
Si el año pasado en desescalada los instaladores de piscinas opinaban que se vieron completamente desbordados ante el aluvión de solicitudes, con cerca de un 300% de incremento en los pedidos, este año no se queda atrás.
Especialmente la solicitud de piscinas privadas de obra se ha disparado, y hoy la opinión generalizada entre los equipos de construcción es que “nunca han estado tan saturados como ahora”.