Invertir en ahorrar. Es la fórmula segura a la que muchos se están sumando para que las cuentas salgan. Realizar un desembolso para que nuestra vivienda sea más eficiente es ahora mismo una de las inversiones más productivas y fiables, ya que el ahorro es sustancial y las cuentas merecen la pena rápidamente, desde el primer día.
El verde es rentable. La rentabilidad ha buscado otros refugios hasta ahora novedosos y muchos inversores han descubierto que la sostenibilidad hoy es un buen compañero de viaje. Las opiniones de los expertos coinciden; las inversiones verdes están resultando más beneficiosas incluso a corto plazo, y entre ellas destacan las soluciones sobre eficiencia energética.
Los números son evidentes y cada vez toma más fuerza la inversión en empresas y proyectos verdes. Renovables, fondos de inversión sostenible, y otros productos que están liderando y que son ‘los más buscados’ actualmente en los mercados y fuera de ellos.
A escala doméstica la opinión generalizada también pasa por una clara apuesta y confianza en soluciones verdes. La rehabilitación de viviendas antiguas mejorando su optimización de la energía es una tendencia por la que particulares y comunidades se están decantando y en la que se está invirtiendo mucho dinero.
Y otra opción que lidera es directamente que las familias se decidan por la compra de obra nueva de viviendas ecológicas, respetuosas con el medio ambiente y sobre todo que saquen el mayor partido posible a la energía, si es posible con fuentes renovables y limpiasla .
