Hasta un 4,2% más se ha encarecido el precio de la vivienda nueva en España arrastrada por la falta de personal y de materias primas. La tendencia continúa al alza y las perspectivas hablan de un mercado estable y continuista.
La fortaleza del sector inmobiliario continúa demostrando que ni la pandemia ha logrado debilitarlo. Su resiliencia parece evidente una vez más, ya que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el índice de Precios de la Vivienda (IPG) ha subido hasta un 4,2%. Un incremento que no encontramos desde antes de la pandemia, desde el tercer trimestre del año 2019. Además, las perspectivas hablan de subidas en 2022 de hasta un 6,5% para la vivienda de obra nueva.
Sube la vivienda en España, y según la mayoría de los agentes coinciden en señalar las causas. Desde el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de España (COAPI), hay dos detonantes en el precio de la vivienda; la falta de mano de obra que repercute en la subida directa de los costes laborales, y paralelamente el incremento generalizado en los materiales y materias primas de la construcción, que está derivando en escasez de suministros y paros en la producción. Evidentemente, son gastos que se elevan y que disparan el precio final del producto, en este caso la vivienda.
Entre otros factores que han impactado profundamente y de forma prolongada en la construcción, principalmente estos dos han modificado tanto la situación como las perspectivas. Por un lado, la falta de profesionales cualificados en el sector, que en algunos momentos ha llegado a bloquear y ralentizar los procesos habituales. Y a la vez, los materiales y la logística que tanto han complicado y encarecido la construcción desde hace meses y no parece que vaya a mejorar. Materias primas tan básicas como la madera, el hormigón, el vidrio, el cartón o el aluminio que están impactando duramente en el precio de las obras hoy en nuestro país.
Los costes de producción han sufrido ya varias subidas generalizadas, por lo que sus márgenes se han visto muy mermados o han desaparecido. Hoy la subida de precios del sector es la única solución en un sector cuya demanda no sólo no ha descendido, si no que se ha disparado tras la llegada de la pandemia a nuestra vida.
En concreto, en la Comunidad de Madrid, el precio para acceder a una vivienda, sobre todo de nueva construcción, es el más elevado del panorama nacional. Aunque también es el más caro en alquileres y en compra de vivienda de segunda mano. Según los datos de un estudio de EAE Business School, ‘El mercado inmobiliario post Covid 19. ¿Inversión rentable o nueva burbuja?’, Madrid lidera el precio por metro cuadrado. Y según el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, la Comunidad de Madrid se sitúa en 2.598,6 euros por m2, mientras la media nacional está en 1.625,4 euros por m2. Cifras que se triplican en comparación.
Precio elevado y al alza de la vivienda, especialmente la obra nueva, y con esta situación, aparecen nuevos escenarios, por ejemplo el auge de los trasteros de alquiler para muchas personas y familias que no pueden cambiar de casa y necesitan más espacio. La alta demanda de obra nueva está transformando todo el sector, especialmente ante la escasez de stock inmobiliario en grandes ciudades como Madrid o Barcelona.
Y en esta coyuntura tan especial y excepcional, es lógico que también el mercado del alquiler suba sus precios. Si además, entra en vigor la nueva Ley de Vivienda y el IPC actualizado, el resultado es que en 2022 se espera que los alquileres crezcan hasta un 5%. Según un estudio realizado para la Agencia Negociadora del Alquiler, las medidas que refleja el anteproyecto de ley ya esbozan lo que puede desencadenar “una subida de los precios del alquiler, por un estrangulamiento de la oferta.”