Es la mayor subida y la más rápida desde hace unos 17 años en las casas de nueva construcción. Las viviendas de segunda mano también suben un 7%. Los precios responden a una demanda que crece aún más con la mejora de la financiación.
Que la vivienda suba su precio ya casi ha dejado de ser noticia, lo realmente novedoso es que lo haya hecho de una forma tan rápida y contundente, porque ha subido un 11% más. Lo que la sitúa en su mayor encarecimiento en casi 17 años. Situación similar la de la vivienda de segunda mano que también ha subido, concretamente un 7,3% de media en el segundo trimestre de 2024.
El coste de la vivienda libre en nuestro país ha subido un 7,8% en la comparativa interanual con el segundo trimestre del año, es la mayor subida desde el segundo trimestre de 2022 cuando se alzó un 8% más. Son los datos arrojados en el último Índice de Precios de Vivienda (IPV) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
¿Que ha motivado principalmente esta subida de precios?
Muchos ingredientes, pero los más determinantes…
- Tendencia alcista previa y sostenida
- Mejora de las condiciones de la financiación
- Falta de suelo disponible
Esta última subida de precios de la vivienda de nueva construcción, un 11,2%, conlleva una tasa de crecimiento del 1,1 puntos más, es decir, la tasa más alta registrada desde el tercer trimestre de 2007 cuando el sector sufrió una crisis global con las hipotecas ‘basura’.
En todas las comunidades autónomas y provincias se ha visto esta subida generalizada en mayor o menor medida, y un notable incremento tanto de las compraventas como de la firma de hipotecas, por encima del 20% de media en todo el país según las últimas cifras conocidas.
Los detonantes de esta situación vienen arrastrándose desde hace muchos meses, y los analistas y todo el sector lo lleva advirtiendo desde hace mucho tiempo atrás. La demanda no para de crecer y está tremendamente desequilibrada con la construcción de nuevas viviendas. Si necesitamos más hogares que casas se construyen, el embudo es mayor y la demanda está alcanzando niveles insospechados.
La bajada del precio del dinero con el euríbor ha motivado también la formalización de muchas operaciones que estaban muy avanzadas. Y la tendencia a la baja de las condiciones de financiación motiva a muchos más ciudadanos a convertirse en compradores o buscadores de casa.Con una demanda al alza y embalsada durante muchos meses, y con la notable falta de suelo disponible para construir nuevas viviendas, la situación es normal que derive en más subidas de precios. De hecho, no se esperan bajadas de precios en el horizonte, evidentemente con este contexto generalizado en todo el sector inmobiliario, desde compra, alquiler, unifamiliares, pisos, nuevo o segunda mano.