La nueva construcción se encareció en 2023 hasta un 7%, la segunda mano un 4%, y en general la vivienda se convierte en un bien al alza por décimo año consecutivo en España. De hecho desde inicios de 2024, la vivienda no ha dejado de encarecerse.
Ni el endurecimiento de la financiación y las subidas de tipos de interés registradas en el pasado ejercicio 2023, ni la falta de stock de viviendas ha logrado frenar el encarecimiento de los precios. Lo cierto es que desde el segundo trimestre de 2014, la vivienda no ha dejado de subir en España.
La vivienda parece completamente inmune a todo el contexto económico y especialmente, financiero que le rodea. Sus precios siguen subiendo y el mercado inmobiliario vuelve a demostrar una fortaleza a prueba de hostilidades y que desafía las estimaciones poco optimistas.
Así, según los últimos datos conocidos en el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE):
- √ Vivienda nueva +7,5%
- √ Vivienda segunda mano +3,6%
Las Comunidades Autónomas españolas donde se han producido mayores subidas de precios de la vivienda de media, son:
- √ Andalucía 5,3%
- √ Navarra 4,7%
- √ Canarias 4,5%
- √ Comunidad de Madrid 4,5%
- √ España (media) 4,2%
Doce meses que se cierran con datos muy positivos para la vivienda pese a todo el contexto financiero, económico y de incertidumbre instalado en nuestro país.
En los últimos datos del final del año se nota cierta ralentización en la venta de viviendas en nuestro país. Sin embargo, los datos de media del pasado ejercicio, demuestran que pese a las previsiones que se iban anunciando durante todo el año 2023, los datos han ido desdiciendo a las estimaciones.
Los últimos datos del encarecimiento de los precios de la vivienda en España, nos acercan a los registros que se dieron en la llamada ‘burbuja inmobiliaria’ de 2008, cuyos picos de precios se dieron en 2007. Sin embargo, aún no se han alcanzado y todos los analistas apuntan a un contexto muy distinto, por lo que no se vislumbran los peligros financieros y de ‘burbuja’ tal cual la conocemos y que se dieron entonces.
Resiliencia a prueba de sustos ni subidas de tipos que buscan precisamente contener los precios. Ni siquiera en el último trimestre del año dejó de registrar subidas claras, todo cuando estamos comparando con un año que fue de récord en todas las cifras en el ámbito de la vivienda, el 2022. Se perciben ciertas moderaciones, pero lo cierto es que la vivienda sigue fuerte, estable y difícilmente alterable por agentes externos como ha demostrado en los últimos años. De hecho, lo cierto es que desde el segundo trimestre de 2014, la vivienda no ha dejado de subir.
