En 2021 se disparó la compra de viviendas hasta casi un 35% más que el año anterior, más de medio millón. Desde hace 14 años no se vendían tantas casas en España según el INE, de hecho es el mayor incremento desde que se tienen datos. Y todo en un contexto generalizado de subida de precios y escasez de suelo.
La vivienda de obra nueva desde hace 8 años no registraba datos tan excelentes, en 2014 se realizaron más de 115.000 adquisiciones de casas de nueva construcción. 2021 se ha convertido en el ejercicio con mayor actividad urbanística de la serie histórica del Instituto Nacional de Estadística español.
Según los notarios, solo en el pasado mes de diciembre se firmaron 72.000 operaciones de compra venta, el sexto dato más alto desde que el INE recopila estos datos. La estabilidad del mercado inmobiliario no solo se destaca frente a muchos otros sectores productivos, además sorprende a los analistas más optimistas.
Todo lo que 2020 frenó por se desató en 2021 y el mercado inmobiliario español en concreto está viviendo una situación extraordinaria. Una ‘demanda embalsada’ que se produjo en todos los sectores productivos, pero que podría haber reaccionado de diversas maneras. Y en concreto en el sector inmobiliario en España, hasta la fecha la demanda solo ha hecho que crecer.
La crisis social y económica que produjo la pandemia y los primeros meses de confinamiento frenó en parte la confianza de los compradores que esperaron un tiempo hasta decidirse, en cualquier caso esa demanda embalsada hizo que los datos se disparan ya en la primavera y verano del 2020.
El ahorro de las familias durante los primeros meses de confinamiento, las limitaciones de movilidad después, o las restricciones de viajes internacionales todavía coleando por el covid, han provocado un mayor nivel de solvencia y ahorros que se priorizan en la inversión de una casa nueva.
Las necesidades habitacionales también han cambiado, por ejemplo en cuando a la celebración de reuniones familiares y de amigos, o el teletrabajo. Hoy trabajar desde casa es una modalidad instaurada que desde los duros confinamientos se ha quedado en muchas empresas españolas aunque en modelos híbridos en su mayoría. Una solución también para situaciones de enfermedad de un familiar, desplazamientos, etc. Y para teletrabajar necesitamos espacio acorde en casa.
También alejarnos de las grandes aglomeraciones propias del centro de las ciudades, que especialmente se perciben en el transporte público, parques o zonas verdes, y que en zonas más periféricas cambian radicalmente esa fotografía. Por lo que las necesidades han cambiado, pero también se han modificado los gustos.
Hoy las familias buscan casas unifamiliares, por ejemplo tipo chalets, que son más amplias, luminosas, con zonas exteriores al aire libre, en entornos tranquilos y agradables, y con zonas polivalentes en su interior.