Que en pleno siglo XXI estalle una guerra es normal que desestabilice todos los mercados bursátiles. El ataque de Rusia a Ucrania desplomó hasta un 11% las bolsas europeas y en el IBEX 35 no se veía un retroceso así desde hacía un año. La tensión incluso se trasladó a la energía, disparando el barril de Brent hasta los 103 dólares.
La tensión geopolítica ha trastocado el rumbo de la macroeconomía. Un efecto previsible cuyas consecuencias ahora son imprevisibles. Todo dependerá de la evolución de la propia guerra y de los ataques de Putin, pero también de si la diplomacia toma más relevancia o de las decisiones que desde Europa y Estados Unidos se tomen para sancionar a Rusia.
El primer impacto de la intervención militar de Rusia en Ucrania ha sido un tremendo golpe en las bolsas, por ejemplo en el selectivo español se registrados caídas de hasta un 2,86%, bajando hasta los 8.198 puntos, datos que no se sufrían desde el 22 de febrero del año 2021. Una jornada marcada por los números rojos y los descensos generalizados, especialmente arrastrada por el sector bancario, y muy pendientes de la evolución del energético que puede sufrir la tensión generada por el gas ruso.
En nuestra bolsa, el primer impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania, ha golpeado fuertemente a casi todos los valores, y tan solo logró salir en positivo Iberdrola con un 0,94%. Mientras que se vieron tocados gran parte de los grandes valores como Inditex 3,85%, Telefónica un 1,77% o Repsol un 0,32%. Aunque hay que destacar que la bolsa española ha sido el mercado que ha registrado una menor caída de las grandes europeas.
En Europa los mercados se han tambaleado en su totalidad, pero especialmente Milán con un 4,15%, Frankfurt un 3,96%, París con una caída de 3,83% y Londres con un 3,88%. Hasta el euro registra mínimos de 1,114 dólares, depreciándose hasta un 1,45%. De hecho el balance de pérdidas tras las ventas generalizadas por las caídas es superior al 10% en Europa, en concreto en el Dax alemán y en el EuroStoxx 50.
La sesión vivida el pasado 24 de febrero ha sido la peor para el Dax con una caída del 4%, la mayor para este parqué desde que surgió ómicron y llegó a caer hasta un 5,6%. El acumulado de este 2022, con estos datos, se sitúa en el 11,6%. El banco alemán Deutsche Bank cayó más de un 12%, también lo hicieron en menor medida el fabricante de neumáticos Continental, o las automovilísticas Porsche, BMW y Mercedes, todas más de un 7%. Mientras en Frankfurt cayeron hasta un 55% Zalando, HelloFresh y Delivery Hero.
En cuanto al crudo, el barril de Brent se disparó un 5% sobre la jornada anterior y alcanzó su precio más elevado desde julio del año 2014, situándose por encima de los 100 dólares, hasta los 103. La volatilidad se dispara en los mercados y los valores como el oro se revalorizan en el primer impacto del estallido de la guerra.